Ni la virgen de Regla es capaz de unir al clan Jurado

El balcón del clan Jurado en Chipiona ha vuelto a vestir sus cortinas blancas como ocurre cada año cuando se celebra la procesión de la virgen de Regla. Una cita obligada para la popular familia que, año tras año, acude hasta este enclave para emocionarse con el paso de la comitiva. Pero en esta ocasión no lo han hecho todos. Al pueblo de la más grande han acudido Gloria Camila con su novio Kiko, su tía Gloria Mohedano con el marido de esta, José Antonio Rodríguez, y la que fuera cuñada de la más grande, Rosa Benito, además de ‘las Mellis’ y amigos como el peluquero Juan Miguel. ¿Las grandes ausencias? Además de la de Rocío Carrasco -una de las más sonadas teniendo en cuenta la actual guerra judicial que tiene con el padre de sus hijos-, las de José Ortega Cano, José Fernando, Amador Mohedano y los dos hermanos Flores Carrasco.

¿El resultado? Estas imágenes dejan en la memoria aquellas estampas familiares en las que la hija de Rocío Carrasco y su prima Gloria se abrazaban juntas en tan sonado acto. Pero también quedan lejos aquellas otras que mostraban a unos enamoradisimos Amador Mohedano y Rosa Benito en el balcón. Desde su separación, el hermano de la más grande y su exmujer han evitado encontrarse en numerosos acontecimientos, como por ejemplo, el último homenaje a la muerte de la Jurado, y este caso no iba a ser diferente.

La estampa actual no deja ni la sombra de lo que fue aquella familia. Hoy solo queda el reflejo de un clan completamente desestructurado y que ni la virgen de Regla ha sido capaz de volver a unir. Una quiebra que comenzó el día en el que Rocío Jurado diera su último aliento de vida el 1 de junio de 2006. En ese momento, su hija Rocío Carrasco se desvinculó del marido de su madre, José Ortega Cano, y de sus dos hijos, Gloria Camila y José Fernando. Pero además, posteriormente se han sucedido otros episodios que no han hecho sino impedir aún más esta posible unión. Entre otros, la incapacidad de José Fernando o la separación de Amador Mohedano.

Pinceladas que se suman a la actual contienda que mantienen Rocío Carrasco y Antonio David en los tribunales. De hecho, las fisuras familiares son irreparables y ningún homenaje a la desaparecida Rocío ha servido para que vuelvan a hacer piña. ¿Qué pensaría la Jurado si levantara la cabeza?