¿Dónde está el traje ‘maldito’ de Jackie Kennedy?
A partir del pasado jueves, miles de documentos secretos sobre el todavía misterioso asesinato del trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, han salido a la luz. Un magnicidio que se contempla como un momento imborrable en la historia estadounidense y un gran impacto en la memoria de la nación. Se produjo el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, cuando un proyectil impactó en la cabeza del carismático líder, que en ese momento se encontraba junto a su esposa, Jackie Kennedy, en el coche oficial, un Lincoln negro descapotable. Estos documentos, según los expertos, arrojarán mucha luz sobre episodios relacionados con el asesinato y, sin embargo, aún queda pendiente un asunto sin resolver que, 54 años más tarde, continúa siendo noticia.
Como consecuencia de los disparos, parte de la masa encefálica de JFK quedó esparcida en los asientos del automóvil y en el traje rosa de tweed con cuello azul marino de la Primera Dama. Un conjunto de chaqueta y falda de la temporada otoño-invierno de 1961/1962 de Chanel, que Onassis negó a quitarse como símbolo de la tragedia. Un gesto de enorme significación para mostrar al mundo lo que Lee Harvey Oswald había hecho: destrozar su, a priori, perfecta familia.
La Primera Dama Jackie Kennedy. / Gtres
“En la comida estarán todas esas ricas mujeres republicanas vistiendo abrigos de visón y brazaletes de diamantes”, dijo JFK a su flamante esposa. “Tú tienes que lucir como la más maravillosa de todas ellas. Sé simple, muéstrales a esas texanas lo que significa realmente tener buen gusto”. El paradero del atuendo que lucía Jackie en Dallas, elegido personalmente por el Presidente, se ha convertido en otro de los grandes misterios, que quizás nunca se llegue a resolver.
El traje ha sido objeto de numerosas teorías conspiratorias. Tanto es así que algunos, como Karl Lagerfeld, director creativo de la maison, ha puesto en jaque su originalidad llegando a asegurar que el conjunto de Kennedy era “una copia falsa y muy bien confeccionada obra de Cassini”, el diseñador oficial de la First Lady. Otros apuntan que el diseño podría pertenecer a Chez Ninon, una tienda neoyorquina, que se habría encargado de imitar el corte de Chanel.
John Fitzgerald Kennedy y su esposa, Jackie. / Gtres
En cuanto al paradero de la pieza, las leyendas se disparan. Al día siguiente del incidente, y una vez de vuelta a la Casa Blanca, la misma Jackie se encargó de meterlo en una caja y enviarlo a su madre, quien meses después lo depositó en la sede de los Archivos Nacionales de Estados Unidos, en Maryland, acompañado de una sencilla nota: “Vestido y bolso de Jackie. Llevado el 22 de noviembre de 1963”.
En julio de 2003, Caroline Kennedy, la única heredera, firmó un papel a petición de su madre para que el atuendo no pueda ser expuesto al público hasta 2103. Y aún así, cuando pase el siglo pactado, serán los herederos de la familia Kennedy los encargados de volver a decidir qué sucederá finalmente con el vestido.
En teoría, al traje de tweed con los restos de JFK no tienen acceso ni los expertos de los Archivos Nacionales y se conserva en perfecto estado bajo llave en un cuarto cerrado. La ocultación del traje alimenta el misterio y, sea como sea, la única certeza es que el gorro que Onassis lucía el día del asesinato desapareció en el hospital de Dallas, mientras intentaban reanimar al Presidente.