Lo estás haciendo mal: éste es el lugar donde debes guardar tus zapatos y no es el dormitorio
Almacenarlos de manera adecuada puede marcar la diferencia en la protección de la salud
La clave es mantenerlos en un lugar limpio, seco y ventilado
Una buena opción es usar un zapatero

Guardar los zapatos de manera adecuada es fundamental para mantener la organización en el hogar y prolongar la vida útil de tu calzado. A menudo, no prestamos atención a cómo y dónde los almacenamos. Existen diversos lugares en casa donde es posible guardarlos, pero es importante saber cuál es el más adecuado según el tipo y el espacio disponible. De esta manera, almacenarlos de manera adecuada puede marcar la diferencia en la protección de la salud, en el medio ambiente, la durabilidad del calzado y en el orden de tu hogar.
Cris Diez, organizadora profesional, creadora del método Konmari y de la Magia del Orden, afirma que muchas veces no sabes cuántos zapatos tienes, al haber de diferentes tipos y categorías, no tienes todos bien guardados ni sabes el total. En este sentido, la habitación es uno de los lugares más comunes para guardar zapatos, pero es importante elegir el sitio adecuado para evitar daños y mantener el orden. Una buena opción es usar un zapatero, preferiblemente con estantes o compartimentos ventilados, para mantenerlos organizados y permitir que circule el aire. Lo ideal es no almacenarlos junto a la ropa, ya que el polvo, la suciedad y los olores que pueden acumularse en el calzado podrían pasar a las prendas. Si el espacio es limitado, también puedes tener en cuenta dejarlo bajo la cama o en un armario con puertas. La clave es mantenerlos en un lugar limpio, seco y ventilado.
Los mejores lugares para guardar los zapatos
En un zapatero
Es el lugar más común y práctico para guardarlos. Existen diferentes tipos: desde los más sencillos de madera hasta los modernos modelos metálicos o modulares. Te permite organizar tus calzados por tipo, tamaño y frecuencia de uso.
Las ventajas de estos organizadores es que mantienen ordenan, visibilizan y son accesibles. Algunos modelos incluyen puertas o cajones que protegen los zapatos del polvo.
En cajas
Las cajas son una excelente opción para almacenar zapatos, especialmente si tienes una gran cantidad de pares y quieres mantenerlos protegidos del polvo o la suciedad.
Este tipo de almacenamiento es ideal para zapatos más delicados, como los de cuero o los de tacón alto. Si eliges cajas transparentes te resultará más fácil distinguir tu calzado. Otro consejo es etiquetar las cajas para identificar rápidamente el par que deseas usar.
Debajo de la cama
Si no tienes mucho espacio en tu armario, el espacio que hay debajo de la cama puede ser una excelente opción para guardar zapatos. Utiliza cajas planas o contenedores deslizables para facilitar el acceso y la organización.
Recomendación: asegúrate de que los zapatos estén bien organizados y que no se deformen si los almacenas en este tipo de espacio. Además, controla la limpieza, ya que es un lugar que suele acumular suciedad.
En el armario: guardar los zapatos
Si tienes un espacio amplio, puedes organizar los zapatos en estantes o en un compartimento diseñado específicamente para este fin. Algunas personas optan por colgar los zapatos en el interior de las puertas del armario, utilizando organizadores colgantes. Asegúrate de no colocarlos cerca de la ropa ya que pueden atraer agentes patógenos infecciosos.
En estanterías o en un perchero
Si eres de las personas que tienen una gran cantidad de zapatos y te gusta tenerlos a la vista, puedes optar por estanterías abiertas o incluso un perchero. Este tipo de almacenamiento es ideal para quienes prefieren tener acceso rápido a sus zapatos y desean exhibir sus pares favoritos.
Razones para no guardar los zapatos junto a la ropa
Es importante almacenar los zapatos en lugares apropiados, ya que esto puede afectar su durabilidad, higiene y el orden en tu hogar:
Protección de la salud y evitar la transmisión de patógenos
Los zapatos pueden entrar en contacto con una gran cantidad de suciedad, bacterias, hongos y otros patógenos que pueden migrar a otros lugares si no se almacenan correctamente.


Un estudio de la Revista de Microbiología Aplicada afirma que «se identificaron 13 estudios que respaldaban la hipótesis de que las suelas de zapatos son un vector de patógenos infecciosos. Se documentaron Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, Clostridium difficile y especies gramnegativas multirresistentes, entre otros patógenos, en suelas de zapatos en el ámbito sanitario».
Guardarlos junto a la ropa puede facilitar la propagación de estos microorganismos a tu vestimenta y aumentar el riesgo de infecciones o enfermedades de la piel.
Evitar la acumulación de polvo y suciedad
Los zapatos pueden acumular polvo y suciedad que pasará a tu ropa si los guardas en el mismo lugar. Además, algunos tipos de tela de los zapatos pueden producir manchas a las prendas delicadas, especialmente si no están completamente secos después de usarlos.
Conservar la frescura y la ventilación
Es importante que los zapatos tengan un espacio adecuado para ventilación, especialmente si se usan durante largos períodos de tiempo. Guardarlos en espacios cerrados y sin ventilación puede hacer que desarrollen malos olores debido a la humedad.
Los zapateros con rejillas o los estantes abiertos son ideales para mantener la circulación de aire.