Kim Kardashian y Kanye West crean tendencia a la hora de elegir los nombres de sus hijos

Juego de Tronos ha marcado un antes y un después no solo en la historia de la televisión. Con el controvertido final de la exitosa serie aún en nuestras retinas, son muchas las facetas de la vida que se han visto tocadas por ella, desde la moda hasta el maquillaje pasando por los nombres de bebé. Mientras que las Daenerys, Khaleesi y Tyrions comienzan a hacerse un importante hueco entre los recién nacidos de todo el mundo, hay quien se mantiene ajeno a esta peculiar tendencia sin perder la originalidad. Es el caso de Kim Kardashian y Kanye West, quienes hace apenas dos semanas daban la bienvenida a su cuarto hijo, un niño que, al igual que su anterior bebé, llegaba al mundo a través de un portador gestacional.

Sin duda, una feliz noticia que llenaba de alegría a los orgullosos papás quienes, siguiendo la tradición familiar, elegían para él un nombre en absoluto convencional. Después de North, Saint y Chicago, y contra todo pronóstico, la popular pareja decidía llamar al pequeño Psalm, cuando todas las apuestas hasta el momento apuntaban a que Robert (en honor al padre fallecido de la celebridad) o, incluso, Bear y Teddy (debido al emoticono de un osito con el que la socialité anunció su nacimiento) eran los favoritos.

Psalm West pic.twitter.com/F0elQd1cJq

— Kim Kardashian West (@KimKardashian) 17 de mayo de 2019

Pero si algo ha caracterizado al matrimonio a la hora de elegir el nombre para sus hijos es que tenga un significado especial, por lo que este caso no iba a ser una excepción. Su exótica elección se debe a una poderosa razón, tal y como una fuente cercana a ellos ha revelado al medio estadounidense E! News. “El nombre fue elegido especialmente por Kanye y es una representación de su espiritualidad. Para él era muy importante, mientras que Kim Kardashian solo quería que el nombre tuviera un significado que simbolizara a toda su familia, por lo que lo aceptó sin dudar”, explicó. La religión es un pilar fundamental en las vidas de Kim y Kanye de modo que quisieron basar en ella su decisión. Psalm significa canción en hebreo y, además, es uno de los libros que componen las Sagradas Escrituras.

View this post on Instagram

Morning ✨

A post shared by Kim Kardashian West (@kimkardashian) on Mar 30, 2019 at 7:13am PDT

Pero no menos reveladores e impactantes fueron los nombres de sus otros tres hijos. En el caso de su primogénita, North, norte en castellano, significa el poder más alto. Saint (santo) hace alusión a las complicaciones que sufrió Kim durante el embarazo y de cómo su nacimiento supuso una bendición. Por su parte, Chicago rinde homenaje a la ciudad estadounidense en la que se crio el rapero. Sin duda, unos excéntricos nombres a la altura de sus insólitos padres. | [LEER MÁS: El inesperado batacazo musical de Amaia]