Los looks más extravagantes de la historia de la gala MET

Como cada primer lunes de mayo, el museo MET de Nueva York ha abierto sus puertas para que por él desfilen los rostros más conocidos de Hollywood -y del mundo entero-. Una de las galas más icónicas a nivel internacional en la que la moda y el arte van de la mano. Y este año la temática será Karl Lagerfeld, el antiguo director creativo de Chanel que falleció hace aproximadamente tres años. Pero, antes de que las Kardashian o Blake Lively copen los titulares de las revistas de moda, desde Look hemos hecho un repaso de los estilismos más extravagantes de la ceremonia.

Cara Delevingne

En 2019, la idea de la Gala MET fue Camp, un concepto que dio lugar a todo tipo de interpretaciones. Cada una de las invitadas ofreció su propia versión de la temática y uno de los rostros conocidos que más llamó la atención fue la supermodelo. Confiando en Dior, se decantó por un mono corto transparente adornado con tiras horizontales multicolor. Un estilismo a conjunto con las medias que combinó con unas plataformas de tacón con cristales y un bastón. Pero no todo quedó ahí, pues lo que acaparó todas las miradas fue su inexplicable tocado, compuesto por dentaduras, plátanos y ojos con envoltura de caramelo.

Sarah Jessica Parker

En la edición de 2018, la temática elegida fue la religiosa. Y la reina de Manhattan lo hizo como ninguna. Todas las referencias religiosas estuvieron presentes en su look, desde la túnica papal hasta los brocados. Un look de lo más barroco en tono dorado que fue eclipsado por el único rival: su tocado. La actriz de Sexo en Nueva York se colocó una imagen católica en la cabeza y se coronó como la reina de la mano de Dolce & Gabbana.

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Zendaya

Para la actriz, la gala MET de 2019 no fue ningún quebradero de cabeza. Lejos de interpretaciones, se enfundó en un vestido de Cenicienta que se llevó el absoluto protagonismo. Tommy Hilfiger supo reinterpretar el look de la princesa hasta el último detalle, eso sí, dándole un toque de lo más moderno: gracias a una varita mágica, el gris apagado se encendió para dar paso a un color celeste que se iluminaba. Un vestido con mangas abullonadas que Zendaya combinó con un choker negro y una diadema, metiéndose por completo en el papel al dejar un tacón abandonado en las escaleras.

Rihanna

Y, como cada año, la intérprete de Umbrella siempre se corona como la mejor. Especialmente en 2015, cuando lució un vestido con cola XXL de color amarillo de Guo Pei, convirtiéndose en la única celeb que escogió a una diseñadora china para la gala que pretendía homenajear la cultura china en general –y de su estética y filosofía en particular– en la moda de Occidente.

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La cantante confesó en la fiesta de Vanity Fair que había encontrado el diseño en internet y que, a pesar de que la cola era difícil de manejar, estaba encantada con su elección. Un look que tardó 20 meses en confeccionarse y que pesaba unos 25 kilos, todo un reto para Rihanna que, como acostumbra a hacer, supo defender con creces.