Oviedo enloquece con la Familia Real: aplausos, selfies y emociones en el XXXIII Concierto Princesa
La Familia Real presidió en Oviedo el XXXIII Concierto de los Premios Princesa de Asturias
Los Reyes, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, llegaron puntuales al evento
Todos saludaron a vecinos, autoridades y medios, mostrando cercanía y complicidad familiar

Un año más, Oviedo se engalanó para recibir a la Familia Real con motivo del tradicional Concierto de los Premios Princesa de Asturias, que este jueves 23 de octubre ha celebrado su XXXIII edición. La ciudad, vestida de otoño y con temperaturas de 14 grados, respiraba un ambiente festivo: gaitas y pasacalles recorrían las calles mientras vecinos y curiosos aguardaban con entusiasmo la llegada de los Reyes y sus hijas. «¡Qué guapo Oviedo, precioso!», comentaban algunas vecinas, mientras se abría paso el bullicio de los medios acreditados y de los primeros asistentes.
Puntuales como siempre, Felipe VI y Letizia aparecieron poco antes de las 19:00 horas, acompañados de la princesa Leonor y la infanta Sofía. La llegada fue recibida con aplausos, vítores y una lluvia de flashes que se mezclaba con el sonido de las gaitas, creando una escena que parecía salida de un cuadro. Los cuatro se bajaron de sus coches oficiales, saludaron a las autoridades presentes -entre ellas el presidente del Principado, Adrián Barbón, y la delegada del Gobierno, Adriana Lastra- y se dirigieron al auditorio con la naturalidad de quienes sienten la ciudad como propia. La puntualidad de la Familia Real es ya una tradición que demuestra su compromiso con esta cita.

La Familia Real en Oviedo. (Foto: Gtres)
El concierto, titulado Brahms y Dvořák. Grandes maestros del siglo XIX, rindió homenaje a dos gigantes de la música romántica y posromántica. Bajo la dirección de Lucas Macías, la Orquesta Oviedo Filarmonía y el Coro de la Fundación Princesa de Asturias interpretaron la Obertura trágica en Re menor y La canción del destino de Brahms, así como las Danzas eslavas y el Te Deum de Dvořák. La participación de la soprano Juliane Banse y del bajo-barítono Marko Mimica añadió un matiz excepcional a la velada, que fue recibida con entusiasmo por los asistentes.
El ambiente dentro del auditorio era de una solemnidad cálida, marcada por la familiaridad entre los miembros de la Familia Real. Durante el concierto, se pudo observar la complicidad entre Leonor y Sofía; las miradas y pequeños gestos entre hermanas evidenciaban la cercanía y el apoyo mutuo que mantienen, a pesar de cursar estudios en diferentes países. Incluso antes de sonar el himno, el Rey Felipe y Leonor compartieron unos minutos de conversación animada, mostrando una imagen cercana y relajada que contrasta con la formalidad del acto.




La Reina Letizia en Oviedo. (Foto: Gtres)
Tras la interpretación musical, la Familia Real bajó al escenario para felicitar personalmente a los músicos y al coro, un gesto que no suele verse en otras ocasiones y que subrayó la cercanía de los monarcas con quienes hacen posible la música. No faltaron fotos oficiales ni la oportunidad de compartir unas palabras con los galardonados que ya se encontraban entre el público. A su salida, el encuentro con los vecinos y curiosos se prolongó durante varios minutos. La Reina Letizia se quedó la última para atender personalmente a quienes aguardaban, respondiendo con sonrisas y accediendo a algún que otro selfie, consolidando su imagen de cercanía y empatía.
Más allá de los estilismos, la velada estuvo marcada por la atención al detalle y la tradición: el concierto sirve como antesala a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias y ofrece un momento de reencuentro familiar antes de los actos oficiales. Este año, además, Leonor se aproxima a su cumpleaños número 20, y el concierto se convierte en una ocasión especial para disfrutar juntos de Oviedo y de su herencia cultural, mientras la ciudad vibra con música y emociones compartidas.