El importante apoyo del rey Carlos III en la última misa de su año más difícil
El rey Carlos III ha estado de nuevo en la iglesia de St. Mary Magdalene
Ha estado acompañado por algunos miembros de su familia
El rey Carlos III está a punto de despedir el que, sin duda, ha sido su año más complicado hasta la fecha. 12 meses marcados por el cáncer que le ha afectado tanto a él como a la princesa de Gales. A la delicada situación de salud hay que añadir las polémicas que no han dejado de rodear a la institución, sobre todo, por parte del príncipe Andrés. Él fue el gran ausente en las celebraciones de Navidad, a las que sí se unieron otros miembros de la familia real.
Como Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, a la vez que hombre de profundas convicciones religiosas, el rey Carlos III no ha faltado al servicio religioso del último domingo del año. En estos momentos tanto él como su esposa, la reina Camila, permanecen en la finca de Sandringham, donde los Windsor celebran tradicionalmente estos días festivos.
El rey Carlos III con la princesa Ana. (Foto: Gtres).
El día de Navidad asistieron todos juntos a la misa en la iglesia de St. Mary Magdalene, en las inmediaciones de Sandringham. Allí pudimos ver de nuevo a la princesa de Gales, que no dudó en charlar con varias personas que se acercaron a la zona para poder saludarla y ofrecerle su apoyo y cariño tras un año complicado.
Pocos días después ha sido Carlos III el que ha vuelto a la capilla para un nuevo servicio religioso, como suele hacer cada domingo. Con la particularidad de que se ha tratado del último del año.
El rey Carlos III con la princesa Ana. (Foto: Gtres).
El monarca ha acudido puntual a su cita con St. Mary Magdalene y, si antes de Navidad le vimos con uno de sus asistentes, esta vez lo ha hecho en compañía de su hermana, la princesa Ana. La tía del príncipe de Gales es uno de los mayores apoyos del rey Carlos III y probablemente su confidente más cercana. Así ha sido prácticamente desde el principio de sus vidas y ambos continúan muy unidos. Los dos hermanos hicieron juntos a pie el camino que separa Sandringham de St. Mary Magdalene y se les pudo ver conversando de manera animada.
Junto al rey Carlos III y a la princesa Ana también estaban el marido de la princesa, Tim Laurence -siempre discreto y en un segundo plano-, así como varios miembros del personal de seguridad.
El rey Carlos III con la princesa Ana. (Foto: Gtres).
La ausencia de la reina
Aunque es habitual que el rey esté acompañado por su esposa, la reina Camila, en sus visitas a la iglesia, lo cierto es que en esta ocasión se la ha echado de menos. La reina sí que estuvo en el servicio religioso del día de Navidad, donde se mostró muy sonriente y feliz. Camila vistió, además, un conjunto en el mismo color que el que llevó la princesa de Gales, con la que mantiene una relación muy estrecha. Sin embargo, no ha asistido a la última misa del año.
Pese a que desde la casa real no se han dado explicaciones concretas al respecto, todo apunta a que la reina aún sigue recuperándose de la infección respiratoria que sufre desde hace algunas semanas. De hecho, los médicos le han recomendado que guarde el máximo reposo posible.