Más allá de Diana: la otra importante herencia que respalda a Harry
En su reciente entrevista, el duque de Sussex aseguró que había tenido que apoyarse en el dinero de su madre, pero tuvo una ayuda más con la que nunca ha contado su hermano.
Hace unas semanas, en la entrevista que concedieron a Oprah Winfrey, los duques de Sussex abrieron la caja de Pandora sobre una serie de cuestiones cuanto menos polémicas relacionadas con la familia real. Al margen de esto, si hay una cosa que llamó especialmente la atención fue que el príncipe Harry dijo que su padre le había retirado el apoyo económico cuando decidió independizarse de “La Firma”, algo que no es de extrañar dado que los Sussex aseguraron que su deseo era precisamente ser autónomos en este aspecto.
Meghan Markle durante la entrevista con Oprah Winfrey / CBS
Sin embargo, el príncipe Harry manifestó que había tenido que apoyarse en la herencia de su madre para poder sufragar los gastos de su familia en los primeros meses fuera del entramado de los Windsor: “tengo lo que me dejó mi madre. Sin eso no habríamos podido hacer esto”, declaró entonces el duque de Sussex, que dijo que era como si su madre hubiera previsto lo que le iba a pasar y les hubiera estado acompañando.
A su muerte, la Princesa dejó una herencia de algo más de veinte millones de libras para repartir a partes iguales entre sus dos hijos. Pero además legó 50.000 libras a su mayordomo y una serie de regalos a sus ahijados, “a elegir un cuarto de sus posesiones personales» por los albaceas del testamento, que fueron la madre de Diana, una de sus hermanas y el obispo de Londres.
No sería hasta cuando Harry y Guillermo alcanzaran los veinticinco años cuando accederían al dinero, pero un tribunal retrasó la edad a los treinta. En los años previos a que el duque de Cambridge y el de Sussex recibieran la herencia, varios asesores se encargaron de invertir el dinero, de manera que cada uno pudo recibir diez millones, pero no solo en efectivo, sino también en joyas que ahora lucen tanto Kate Middleton como Meghan Markle.
Los Sussex en una imagen de archivo con la reina Isabel / Gtres
Aunque Harry y Guilllermo recibieron de su madre una herencia similar, no fue así de su bisabuela, la reina madre. Elizabeth Bowes-Lyon, madre de la reina Isabel fallecía a los 102 años en 2002 dejando tras de sí, además de una inmensa tristeza, un vasto patrimonio a repartir entre sus sucesores directos. Una fortuna que iría a parar a la reina Isabel en su mayor parte, pero la reina madre había dejado establecido que su legado se repartiese entre otros de sus descendientes, haciendo especial hincapié en los hijos del príncipe Carlos.
La reina madre, Elizabeth Bowes Lyon / Gtres
Cuando falleció la reina madre, habían pasado pocos años de la muerte de Diana y tanto Harry como Guillermo atravesaban momentos difíciles. Por eso, la que fuera esposa de Jorge VI quiso darles un papel especial en sus últimas voluntades y les legó catorce millones de euros a repartir de una manera no equitativa entre los hermanos. La madre de la reina Isabel quiso favorecer a Harry, no porque fuera su bisnieto favorito sino por cuestiones que tienen que ver con el orden lógico de las cosas.
La Reina Madre con el príncipe Carlos y los príncipes Enrique y Guillermo / Gtres
Debido a que el duque de Cambridge está destinado a convertirse en rey en algún momento, heredará los privilegios y beneficios de Ducado de Cornualles, algo que no se dará en el caso de Harry, que siempre ocupará un lugar secundario. La reina madre nunca pensó que el hoy duque de Sussex se desvincularía de la familia real, pero es cierto que ahora, dada su situación, necesita el patrimonio mucho más que antes.