La agridulce Navidad de los Windsor: del destierro de Andrés a la felicidad de Carlos
El rey Carlos III ya está preparando su traslado a Sandringham
La Navidad este año está marcada por la delicada situación de Andrés
El rey Carlos III ha celebrado ya el tradicional almuerzo navideño en Londres al que invita a su familia más extensa antes de trasladarse a la finca de Sandringham para pasar las fiestas. El Palacio de Buckingham ha sido, un año más, el escenario de esta reunión privada de los Windsor, marcada por la ausencia de Andrés Mountbatten-Windsor, a quien se ha dejado fuera de todos los actos oficiales y también familiares. El rey Carlos anunció el pasado mes de octubre la retirada de todos los títulos a su hermano menor, así como su salida del Royal Lodge. Fuentes oficiales confirmaron que Andrés se instalaría en una vivienda alejada del foco proporcionada por el monarca.
El pasado año, cuando todavía era príncipe, Andrés tampoco asistió debido a que en ese momento acababan de ver la luz sus vínculos con un espía chino. Su situación ahora mismo es más delicada, ya que ha perdido todos sus privilegios. De hecho, tal como se ha confirmado, justo estos días se le ha despojado del único título militar que le quedaba, el de vicealmiralte de la Royal Navy. Andrés ha sido degradado a comandante tras una reunión del Consejo de Defensa. No obstante, se le permitirá conservar las medallas que ganó sirviendo en la Guerra de las Malvinas en 1982.

Los príncipes de Gales en Londres. (Foto: Gtres)
Más allá de la esperada ausencia de Andrés, la mayor parte de la familia del rey ha respondido positivamente a su invitación y ha acudido a la celebración en el Palacio de Buckingham. Para el rey, este almuerzo es una ocasión perfecta para pasar un rato con su familia extensa antes de trasladarse a Sandringham, adonde solamente invita a los más cercanos. Entre los asistentes a esta comida se encontraban los príncipes de Gales, el príncipe Eduardo y su familia, la princesa Ana, el duque de Kent, la princesa Alexandra, así como los descendientes de la princesa Margarita.
La presencia de Beatriz y Eugenia
Aunque Carlos III ha sido muy tajante con su hermano, el monarca también ha mantenido su apoyo a sus sobrinas. Tanto la princesa Beatriz como la princesa Eugenia han participado en el almuerzo navideño. El rey considera que ninguna de ellas es responsable de los actos de sus padres, sino que son víctimas de sus acciones pasadas. Es más, algunas fuentes aseguran que ya está pensando en darles un mayor protagonismo en el día a día de la institución, aunque por el momento se descarta que vayan a convertirse en working royals como lo son los príncipes de Gales o los duques de Edimburgo. Lo que no se ha confirmado aún es si las hermanas estarán en Sandringham en los próximos días, aunque todo apunta a que sí.




Las princesas Beatriz y Eugenia en Londres. (Foto: Gtres)
La soledad de Andrés
Mientras que la familia real se preparaba para este almuerzo navideño, hace unos días se fotografió al ex duque de York montando a caballo en soledad, empapado bajo la lluvia. Algunas fuentes aseguran que hay preocupación por el estado emocional del hermano del rey Carlos III, que todavía está ultimando los detalles de su mudanza a Norfolk, aunque desde Buckingham no han dado detalles sobre dónde se instalará ni cuándo se llevará a cabo el traslado.




Sarah Ferguson y Andrés en el funeral de la duquesa de Kent. (Foto: Gtres)
La felicidad de Carlos
Este mal momento en la vida del que fuera hijo predilecto de la Reina Isabel II contrasta con la buena etapa en la de su hermano mayor. Después de ya casi dos años en tratamiento para el cáncer, la pasada semana el monarca aprovechó la campaña Stand Up To Cancer 2025 para dirigirse a los británicos y anunciar que su tratamiento podrá reducirse en el próximo año porque ha respondido muy bien a las terapias. El rey también insistió en la importancia del diagnóstico precoz y en la efectividad del sistema de salud del país.
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Esta buena noticia en la salud del jefe del Estado se suma a la que ya dio el pasado año la princesa de Gales, cuando anunció que su cáncer estaba en remisión.