El impresionante vestido de 4.000 euros de Charlene de Mónaco en el Baile de la Cruz Roja
Charlene de Mónaco y su esposo, el príncipe Alberto, han sido los anfitriones del 76º baile de la Cruz Roja
El baile de la Cruz Roja es acogido cada año por la icónica Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo

Mónaco se ha vuelto a vestir de gala. Como cada verano, el principado se convierte en la capital del lujo y la cultura y celebra el baile de la Cruz Roja, que ya alcanza su 76.ª edición. Este gran acontecimiento se ha desarrollado en la icónica Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo. Un lugar que alberga la mayoría de los eventos del calendario social monegasco y que también acoge numerosas exposiciones culturales y conferencias a lo largo del año.
Como no podía ser de otra manera, el look elegido por Charlene de Mónaco ha causado gran expectación y asombro por su carácter impecable. Dejando patente su ya más que característico compromiso con las causas sociales, la princesa ha presidido el acto acompañada de su esposo, el príncipe Alberto.
Alberto y Charlene de Mónaco en un photocall. (Foto: Gtres)
El estilismo de Charlene y Alberto de Mónaco
Para la ocasión, ha defendido un impresionante vestido largo de color azul calmado, con mangas de capa y un favorecedor escote en forma de V. Un diseño firmado por el prestigioso diseñador libanés Elie Saab y valorado en 4.550 dólares —o lo que es lo mismo, en torno a 3.900 euros— que dejaba descubierta su espalda. Una abertura en la zona posterior que lució a la perfección gracias a que ha llevado recogido su pelo en un moño bajo.


Charlene de Mónaco en un evento. (Foto: Gtres)
Confeccionado en georgette de seda, un tejido vaporoso que evidenciaba un gran movimiento al caminar, estaba detallado con frunces en el pecho y efecto plisado en la falda acampanada. Contaba con un fajín ancho de la misma tela que enmarcaba su estilizada figura. Como complemento, ha rematado el estilismo con un ramo de flores armónicas al tono del vestido y con notas rosas. En cuanto a las joyas, ha portado un imponente collar de diamantes a juego con los pendientes y una sortija.


Alberto de Mónaco y la princesa Charlene. (Foto: Gtres)
Por su parte, el hijo de Grace Kelly y Raniero III de Mónaco ha optado por enfundarse en un impoluto smoking de americana blanca con solapas y botón de raso al tono y pantalón negro. A conjunto con unos zapatos oscuros de material brillante, ha puesto el toque colorido con una pajarita roja, en perfecta sintonía con el aspecto del evento al que han acudido.
Otros asistentes al baile
Uno de los miembros de la dinastía Grimaldi que no han querido perderse el encuentro ha sido la sobrina del soberano, Camille Gottlieb, responsable del departamento de juventud de la Cruz Roja de Mónaco.
La joven ha impactado a los presentes con un espectacular vestido bicolor compuesto de una parte superior negra y una falda blanca. El corpiño, de escote bardot y con un pico pronunciado, dejaba al descubierto sus hombros y clavículas. Alrededor de su cuello ha lucido un brillante collar. La falda, de tul de seda, tenía una abertura que mostraba su pierna derecha. Ambas partes estaban rematadas por un delicado bordado floral que incluía toques plateados, en completa armonía con la base del look.


Camille Gottlieb, sobrina de Alberto de Mónaco. (Foto: Gtres)
También ha aparecido la pareja formada por Louis Ducruet y su esposa. Para la cita solidaria, Marie Ducruet ha elegido un vestido verde vibrante con una capa trasera y con escote asimétrico. Un atuendo que remató con un bucket fucsia. Su marido, el hijo de Estefanía de Mónaco, se ha decantado por un traje marino con detalles negros.


Louis Ducruet y su esposa, Marie. (Foto: Gtres)
La decoración del icónico salón
Las instalaciones de la sala que ha albergado el baile se han inundado del corporativo color rojo que da nombre a la gala. Pantallas con animación en tonos carmín, manteles y centros de flores decoraban el espacio que gozaba de todo lujo de detalles para ofrecer una velada memorable.


La Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo. (Foto: Gtres)
La Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo se llenó de sofisticación y recibió a emblemáticos rostros conocidos. La nota musical la ha puesto el más que reconocido Billy Idol, toda una insignia del rock británico. De igual forma, el arte ha estado presente gracias al artista conceptual Bernar Venet, que donó su obra Generative Angles Painting – Red 11. Un gesto solidario que refuerza el significado de esta celebración.