El hombre que está detrás del nuevo Kiko Hernández

La vuelta de Kiko Hernández a la televisión tras dos largos meses de ausencia ha venido cargada de polémica. Un nuevo Kiko ha regresado a su plató de Sálvame cada tarde sin dejar a nadie indiferente. Un hombre renovado y transformado se ha reencontrado con sus compañeros de las tardes de Telecinco, y también con sus espectadores. Fue durante el pasado 11 de octubre cuando el colaborador de Sálvame reaparecía en el plató del programa tras dos meses ausente. Su aspecto era muy diferente al del Kiko que habíamos visto en pantalla en los últimos años, y los motivos no eran un secreto para nadie. Tampoco el artífice de su cambio.

Todo comenzó el pasado 5 de agosto, cuando ingresó a primera hora de la mañana en las instalaciones de una clínica de Madrid para dar un paso largamente meditado: una intervención quirúrgica de injerto de pelo. El paso de los años habían hecho más pronunciadas las entradas de su caballo y el  tertuliano quería recuperar su aspecto original, el de años atrás. Si bien las canas que han invadido su caballera no parecen un inconveniente para él, si lo es, como para tantos otros hombres y mujeres, la caída del pelo.

El parón vacacional propio de la época estival sirvió como vía perfecta para que el ex concursante de Gran Hermano pudiera llevar a cabo la anhelada intervención, y aprovechar así el descanso de verano para recuperarse. Hernández escogió una clínica especializada en trasplantes, Livet, para mejorar su aspecto. Livet es un centro situado en la calle Velázquez de Madrid que amplia experiencia en el injerto capilar, pese a que también realiza muchos otros tipos de intervenciones y tratamientos estéticos.

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La revista Diez Minutos fue la encargada de desvelar en exclusiva, con impactantes fotografías, este drástico cambio en la imagen de Kiko, que admitía haber dado este paso al frente en su físico porque “quiere que sus hijas le vean guapo y joven”, además de considerar que “la imagen es muy importante al trabajar en un medio de comunicación”. Dos claves que le habrían empujado a hacer ese movimiento definitivo que, sin duda, ha marcado un antes y un después en su vida de manera muy positiva.

El madrileño quiso ponerse en manos de uno de los profesionales con más renombre en la medicina estética para que todo saliera según lo previsto. Este no es otro que José Manuel Gómez-Villar, director de la clínica Livet y profesional de cabecera cada vez para más rostros conocidos tanto a nivel nacional como internacional, cuya especialidad más destacada es precisamente los trasplantes capilares. Son muchas las caras conocidas de Telecinco que no dudan en confiar en las habilidades estéticas del médico en cuestión cada vez que tienen que pasar por quirófano, razón por la que también era habitual verle hablar sobre asuntos de su índole en espacios como Viva la vida y, ahora, también en Fiesta, en las tardes del fin de semana de Telecinco. Antes que Kiko Hernández, confiaron en Gómez-Villar para solucionar problemas de pelo el colaborador José Antonio Avilés o José Ortega Cano, quien también se puso en las manos del doctor cordobés, pero este lo hizo para implantarse cejas.

Gómez-Villar ha devuelto una nueva imagen a Kiko Hernández, quien se presentó por primera vez antes las cámaras hace diez días en medio de una polémica que poco tenía que ver con su pelo. Pese a que el tertuliano pensaba que era ese el tema que iba a acaparar la atención, unas fotografías publicadas esa misma semana en la revista Lecturas junto al actor Fran Antón en el aeropuerto de Madrid han copado el protagonismo, eclipsando el nuevo look del colaborador de Sálvame. Sea cual sea el vínculo que une a Kiko con Fran, lo cierto es que las manos que han rejuvenecido a Kiko poco tienen que ver con el mundo de la interpretación y mucho con el de la medicina.