Dulce, la última en hablar de la guerra en el clan Pantoja: cree en la reconciliación entre madre e hijo
Son las primeras palabras de la exniñera casi dos meses después del comienzo del enfrentamiento entre madre e hijo
Mientras se espera un nuevo movimiento en Cantora que podría terminar en una conversación entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja, como contaba hace unos días María Patiño en ‘Socialité’, Dulce Delapiedra, quien fuera niñera de Isa, ha contado todo lo que aún no había dicho sobre su vida en la finca con la familia, dando detalles sobre su relación con quien fuera su jefa y reafirmándose en algo que ya ha dicho en otras ocasiones sobre los hermanos. Y lo ha hecho a través de una exclusiva en la revista ‘Lecturas’ donde se remonta a sus comienzos cuando, con 18 años, conoció en un concierto a su ídolo de juventud, que no era nada más y nada menos que Agustín Pantoja. Fue en ese momento cuando Isabel le ofreció irse a trabajar con ellos para ejercer de niñera de Kiko, que por aquel entonces tenía un año.
Dulce ha sido la última en hablar sobre el conflicto del clan Pantoja/Gtres
Dulce está sorprendida por esta guerra pública que mantienen madre e hijo, y afirma que si Kiko no había encontrado antes las pertenencias de su padre es porque «no se ha interesado por nada», y explica que en alguna que otra ocasión ella misma se ha encargado de limpiar la habitación de soltero ‘Paquirri’ donde están sus trajes de torear, los trastos, así como otros enseres personales.
Pero además la exniñera afirma haber sido también una consejera de la cantante. «Me he preocupado por ella, nadie la trataba como yo», cuenta antes de afirmar que ella misma le decía que podría haberse retirado como una gran artista, por la puerta grande y con una abultada cuenta corriente, sin problemas económicos de por medio. Pero achaca su situación no haber sabido invertir y a haber gastado mucho dinero en ropa y en coches. Algo que, según Dulce, le ha llevado a «hacer el ridículo», poniendo como ejemplo su participación en ‘Supervivientes’.
La exniñera ha contado que Isabel Pantoja quería envejecer con ella/Gtres
El fondo de armario y la flota de vehículos no ha sido el ‘agujero negro’ de la intérprete de ‘Marinero de luces’. Según Dulce, Isabel se ha gastado mucho dinero en sus hijos, y recuerda cómo eran las celebraciones cuando sus hijos eran solo unos niños. «Cualquier cumpleaños era una juguetería entera. Eso les perjudicaba», comenta. Y explica que la estrella del jurado de ‘Idol Kids’ era muy generosa «hasta que dejó de serlo».
Dulce es tajante: habrá reconciliación entre Kiko e Isabel, pero será algo que tarde en llegar «por su soberbia». Para ella la solución habría sido tan fácil como que el DJ hubiera llegado a Cantora y le hubiera dicho a su tío que se fuera porque tenía que hablar con su madre.
La figura de Agustín
Dulce habla claro sobre el conflicto entre Kiko y su madre. Para ella, que el DJ haya puesto ahora el grito en el cielo y haya destapado la problemática que hay sobre la herencia de su padre no es más que una consecuencia de «haberse visto hasta el cuello» de deudas. Ella ha vivido cómo le decían que Cantora era suya, pero dice no entender cómo cuando Isabel Pantoja entró en prisión esta delegó todo en Agustín, a quien Dulce llama «el ‘anonimus’» y no en su hijo. Y lanza una pregunta al afirmar que la cantante no tiene a nadie, haciendo referencia a Anabel Pantoja: «Pregúntale a tu tío por qué está sola».
Entró a trabajar en casa de la tonadillera con 18 años para ser la niñera de Kiko/Gtres
Para ella Agustín es el culpable de la soledad en la que al parecer vive la tonadillera. «De los celos artísticos que le ha tenido quería terminarla de hundir artísticamente y que nadie estuviera allí. Y sus amistades no están». Él dejó su carrera cuando falleció Paco, pero las manos y los pies de Isabel era Dulce. Así lo confirma ella misma con una frase lapidaria: «Quería que fuera para toda la vida, quería envejecer conmigo».
Un piso por volver
La exniñera cuenta que en un momento dado Isabel Pantoja llegó a decirle que guardaba un piso en Fuengirola para ella por haberla ayudado tanto, pero terminó por vender este inmueble. Y cuando ya no trabajaba para ella, la cantante la llamó llorando para que regresara, coincidiendo con el embarazo de Isa. En ese momento Isabel la insistió en que volviera diciéndola que la compraría una casa en Marbella. Dulce regresó a su puesto de trabajo, pero del piso ni rastro. No se alegra de la guerra del clan Pantoja, pero sí d que Kiko haya «desenmascarado a su tío».