David Valldeperas, aniversario tras siete meses de su gran mentira

David Valldeperas celebraba esta semana una fecha de lo más especial, sus 49 años. Por este motivo, recibió varias sorpresas en su puesto de trabajo como director de Sálvame, programa del que se despidió tras más de diez años en antena en lo que parecía ser un adiós en toda regla, pero que terminó convertido en una mentira de dimensiones mayúsculas, puesto que nunca ha dejado de estar vinculado al espacio de sobremesa de Telecinco.

Al borde de los 50, mucho han cambiado las cosas para el catalán. Hace un año por estas fechas estaba disfrutando de la vida y del éxito de su trabajo. A finales de 2021, Valldeperas todavía tenía en su paladar el buen regusto que le dejó la gran acogida que tuvo la primera docuserie de Rocío Carrasco. Rocío, contar la verdad para seguir viva se convirtió en poco menos que historia de la pequeña pantalla. Era el testimonio de una mujer que había estado en la sombra dos décadas, la catarsis de la hija de Rocío Jurado y el triunfo no pudo ser mayor. Una alegría para él, gran amigo de la protagonista.

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Por si fueran pocas alegrías, su corazón empezó a latir de nuevo. Recuperado de su ruptura con Xoan Viqueira, con quien compartió una década de amor. El culpable no era otro que Miquel Valls. Este reportero de El programa de Ana Rosa y presentador del espacio 8maniacs en el canal autonómico 8tv y Valldeperas empezaron un prometedor romance que a día de hoy sigue llenando de felicidad sus vidas.

David Valldeperas y un 2022 amargo

Bien diferente ha sido este año para él. En marzo se hacía público el gran movimiento desde la cúpula de Mediaset para intentar de remontar ante las bajísimas audiencias que estaba cosechando Sálvame. Desde las oficinas de Fuencarral se llevaron a cabo una serie de movimientos que en un principio contemplaban la salida de David Valldeperas como director del programa. Eso parecía ser hasta que transcurridas unas semanas, éste reapareció sorprendentemente como colaborador de la mesa de tertulianos: «Estaba descansando, ya te dije que no me movía de aquí», avisó.

Poco duró esta nueva faceta suya puesto que en apenas unos días recuperó su puesto tras las cámaras, ejerciendo de nuevo de director. Al margen de Vallde, como le conoce su círculo cercano, en los últimos meses ha habido mucho baile de sillas en Sálvame: la salida de Carlota Corredera, el aterrizaje de Adela González, la vuelta de Pipi Estrada y un sinfín de cambios de horarios que han dejado al espectador un tanto perdido. En las últimas semanas se recortó su horario de emisión en hasta dos horas para dejar paso a la emisión de Café con aroma de mujer. Ahora ha soplado las velas de la tarta con incertidumbre de saber qué pasará y dónde irá a parar ya que cabría esperar nuevos cambios en Telecinco con la marcha de Paolo Vasile a comienzos de 2023.