Javier Placer, el sobrino favorito de César Alierta al que ahora todos miran
El ex presidente de Telefonica ha fallecido a los 78 años por problemas cardíacos
Alierta tuvo un estrecho vínculo con Javier Placer, al que consideraba como el hijo que nunca tuvo
El empresario no deja descendencia y el reparto de su testamento se resolverá en los próximos días
La inesperada muerte de César Alierta a los 78 años, víctima de importantes problemas del corazón, ha abierto varios interrogantes que se irán resolviendo más pronto que tarde; del mismo modo que han aparecido nombres propios vinculados al empresario de alguna manera. No hay líneas suficientes para desgranar su faceta ejecutiva, la que le hizo convertirse en uno de los empresarios de mayor relumbrón de nuestro país. En lo sentimental, dos grandes mujeres ocuparon su corazón. Sin embargo, hay una tercera persona de la que se va a empezar a hablar (otra vez): su sobrino Luis Javier Placer.
César Alierta / Gtres
El mes de abril de 2015 fue una fecha maldita para Alierta. Ese fue el mes que falleció su mujer, Ana Cristina Placer Peralta, a los 70 años, tras no lograr superar unas dolencias pulmonares. Acompañó a su marido durante cinco décadas en un elegido segundo plano y su deceso dejó absolutamente roto al ex presidente de Telefónica.
Después de un duro duelo, César Alierta retomó las ganas de enamorarse y así desembarcó en su vida Isabel Sartorius. La que fuera novia del Rey Felipe VI y el zaragozano mantuvieron un romance durante unos cinco años, que finalizó en otoño de 2023. Juntos disfrutaron de una historia de amor que se desarrolló con discreción.
Isabel Sartorius, en un evento / Gtres
El denominador común entre las dos mujeres que han marcado la vida del recientemente fallecido ejecutivo es la ausencia de descendencia. He aquí un punto clave para entender el eje que vertebra esta historia. Alierta no fue padre ni con Cristina ni con Isabel. Eso hace que se ponga encima de la mesa un primer interrogante: a falta de hijos, ¿a quién va a ir a parar la herencia del finado?
A falta de hijos y sin decidirse definitivamente a iniciar un proceso de adopción, César Alierta se volcó en otros miembros de su familia, sobre todo, en la figura del que es su sobrino favorito. Hablamos del ya mencionado Luis Javier Placer, un hombre que ahora adquiere un creciente interés que no le es para nada desconocido.
Tío y sobrino disfrutaron de un vínculo que fue más allá de lo familiar. De hecho, lo acogió como a un hijo. Esta relación se hizo más estrecha a raíz del deceso de la mujer del empresario y cuando Alierta lo fichó para dirigir el área de innovación de Telefónica. Javier Placer abandonó sus funciones en la multinacional en 2017, para centrar su carrera profesional en otros ámbitos. No obstante, el tándem vivió un episodio claroscuro.
César Alierta y Juan Carlos I entablaron una buena amistad / Gtres
Corría el año 2009 cuando César Alierta y su sobrino se sentaron en el banquillo, acusados por un tribunal de la Audiencia de Madrid, que estaba presidido por la jueza Manuela Carmena, a la postre alcaldesa de Madrid. Se les imputaba como culpables dentro del llamado Caso Tabacalera, por un mal uso de información privilegiada. Finalmente, el tribunal los exculpó al considerar que había prescrito el delito, absolución que fue confirmada en 2010 por el Tribunal Supremo.
Forbes cifró la fortuna de Alierta en unos 150 millones de euros, además de colocarlo como uno de los hombres más ricos de su Aragón natal. La cuestión a dilucidar ahora es qué importancia tiene su sobrino en el reparto de la suculenta herencia del poderoso empresario. A tenor de lo visto en vida, no cuesta imaginar que tenga un lugar preponderante. Hay que recordar que, en el caso de no dejar descendencia, ni ascendencia, ni cónyuge viudo, la herencia irá a parar a los hermanos del difunto a partes iguales y, en defecto de hermanos, a sobrinos, tíos o primos. En quinto lugar, en defecto de todos los anteriores, corresponden los bienes del fallecido al Estado.