Internacional

Los socialistas franceses eligen a Benoit Hamon como candidato presidencial

El candidato más izquierdista Benoit Hamon ha vencido en las primarias del Partido Socialista superando a Manuel Valls. En unas elecciones en las que la participación ha crecido un 23% con respecto a la primera vuelta, el izquierdista ha superado a Valls confirmando lo que apuntaban los sondeos en las últimas semanas. El ex primer ministro Valls no será, por tanto, el candidato del Partido Socialista en las próximas elecciones para llegar al Elíseo.

Según los resultados aún parciales, la victoria de Hamon ha sido holgada, consiguiendo el 58% de los votos por el 42% en el que se ha quedado Manuel Valls.

Escorado al ala más izquierdista del Partido Socialista, Hamon ha llegado a ser acusado por Valls de ser «amigo de Podemos». De hecho, en 2015 se reunió con Pablo Iglesias, en la víspera de que éste último se viese con el economista Thomas Piketty en París cuando la formación morada estaba elaborando su programa económico para las últimas elecciones.

Adalid de la renta básica universal

Entre las propuestas de Hamon destaca la que le convierte en un adalid de la renta básica: defiende una paga universal de 750 euros a todos los mayores de 18 años. Quiere imponer también tasas fiscales a los robots: «Si una máquina reemplaza a un hombre y crea riqueza, no hay motivo alguno para que esa riqueza no sea gravada con impuestos» asegura quien también se define como un paladín de la ecología, proponiendo la eliminación de los vehículos diésel a partir de 2025 y la aplicación de una fiscalidad ecológica, valorando las tasas en función de lo contaminante que sean los productos.

Benoit Hamon fue ministro de Educación en el gobierno de François Hollande, pero sólo se mantuvo cuatro meses en el cargo, siendo expulsado por sus críticas a las políticas de austeridad que adoptó el presidente socialista. Entonces se había negado a votar las reformas del Gobierno, incluyendo la laboral.

Ha sido también una de las voces más críticas contra las prohibiciones al burkini en Francia, enfrentándose también en este asunto al ex primer ministro Manuel Valls, quien defendió a los alcaldes que propugnaron dicha prohibición en municipios de Francia.