Internacional

Raúl Castro y Barack Obama celebran una histórica reunión en la ONU

Barack Obama se dio un apretón de manos con el presidente de Cuba Raúl Castro, como muestra la imagen, en la sede de las Naciones Unidas. Fue un inédito encuentro entre dos archienemigos de una antigua ‘guerra fría’ durante muchos años, dos líderes que ahora están comenzando a trabajar juntos para mejorar sus relaciones después de varias décadas de enfrentamiento.

Raúl Castro había realizado el día anterior el primer discurso que un presidente de Cuba realizaba en las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, desde que su hermano mayor y tradicional líder de la llamada ‘revolución’ hiciese en el Millenium Summit en el año 2000. Castro aseguró que únicamente los dos países podrán normalizar sus relaciones si, primero, Washington pone fin al embargo al que tiene sometido a Cuba y devuelve el control de la base naval de Guantanamo al vecino sureño.

Obama explicó en la Asamblea de las Naciones Unidas el lunes que se mostraba confiado acerca de un eventual levantamiento del embargo por parte del Congreso estadounidense. Otra cosa es la propiedad de la base naval: su administración no tiene intención de cederla a Cuba, aunque sí que está trabajando para cerrar la prisión que en ella existe, cargada de controversia durante los últimos años.

Buena sintonía entre Castro y Obama

Barack Obama y Raúl Castro llevan dialogando, en un nuevo desarrollo de los acontecimientos para sorpresa de la comunidad internacional, desde el pasado mes de diciembre. Estas conversaciones cristalizaron en un importante paso el pasado 20 de julio cuando, de forma oficial, se restablecieron las relaciones diplomáticas después de 54 años.

Hasta ese momento, Obama y Castro sólo se habían encontrado unas pocas veces, tres en concreto: la última en Panamá durante la Cumbre de las Américas este mismo año. Anteriormente se cuentan dos contactos telefónicos, uno en diciembre para dar comienzo a las conversaciones y otra hace justo una semana.

Durante estos días en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ellos y sus delegaciones se están viendo con frecuencia entre bambalinas, en la línea de los dos ‘jefes’, que están esforzándose por mostrar una buena sintonía entre ellos.