Internacional

La policía cree que el autor de la matanza de Múnich llevaba un año planeando el ataque

Las pruebas encontradas por la policía alemana en el domicilio de Ali David Sonboly, el germano-iraní de 18 años que el pasado viernes asesinó a 9 personas en un centro comercial de Múnich, han llevado a los investigadores a la conclusión de que el joven llevaba un año planeando la matanza.

La policía intenta aclarar los aspectos oscuros de las motivaciones del autor del tiroteo, un joven psicológicamente frágil, fascinado por las matanzas masivas, quien según informaciones de la prensa habría sufrido acoso escolar. ¿Por qué pasó al acto? ¿Eligió a sus víctimas al azar o en base a un plan y cómo se procuro el arma y las municiones? Varias preguntas siguen sin respuesta.

Está comprobado que David Ali Sonboly premeditó su acción y tendió una trampa a sus víctimas desde Facebook. Mató a nueve personas, la mayoría adolescentes, e hirió a 35 más, 11 de las cuales graves, según el último balance policial de este domingo. Algunos de los heridos fueron leves, personas que se cayeron cuando intentaban huir del lugar.

Entre los muertos figuran un turco, dos germanos-turcos, dos alemanes, un húngaro, un kosovar, un griego y un apátrida, según la información policial. Precisamente, el diario Bild adelantó la hipótesis de que el atacante sufría acoso escolar, sobre todo por parte de estudiantes de origen turco.

Esta tragedia sembró el terror en la capital bávara, en el sur de Alemania, donde se desplegó durante varias horas un dispositivo policial sin precedentes, con unos 2.300 efectivos, por miedo a que se tratara de un acto terrorista. Asimismo, ha hecho aflorar un debate sobre el endurecimiento de la legislación en materia de armas en Alemania.

El joven abrió fuego el viernes contra un grupo de personas frente a un restaurante de comida rápida y luego en un centro comercial. El atacante se suicidó cuando la policía lo buscaba. En su mochila, la policía encontró unas 300 municiones, por lo que el balance hubiera podido ser mucho más grave.

La policía deberá determinar cómo se pudo procurar el arma, una pistola Glock 17 calibre 9 mm comprada de modo ilegal, el mismo tipo de arma que utilizó Breivik en la matanza de Noruega.