Internacional

El Parlamento británico debate la derogación de miles de leyes europeas

La Cámara de los Comunes británica debatió este jueves la derogación de miles de leyes y directivas europeas del ordenamiento jurídico, en vistas de la salida del país de la Unión Europea (UE). Se trata de una nueva lectura del proyecto de ley del gobierno conservador de Theresa May, conocida como la Ley de Derogación, y que está lejos de suscitar unanimidad en un Parlamento en el que la primera ministra cuenta con una mayoría muy precaria.

Se espera que la votación del proyecto de ley tenga lugar el lunes. Y, mientras May libra esta batalla en el frente interno, en el externo el principal negociador europeo, Michel Barnier, expresó su preocupación por las propuestas británicas para la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte tras la marcha de Reino Unido del bloque.

En la Cámara de los Comunes, el ministro británico del Brexit, David Davis, llamó a la oposición a cerrar filas «con el objetivo común» de garantizar la mejor salida posible de la UE, pero el primer partido opositor, el laborista, ya anunció que votará en contra.

La ley es en realidad un «ejercicio de cortar y pegar», como la describió el diario The Times, y consiste básicamente en adaptar todas esas leyes europeas al ordenamiento británico. El objetivo es que el día que el Reino Unido salga de la UE, en marzo de 2019, las empresas y ciudadanos no se topen con miles de cambios.

La controversia viene de lo que ocurrirá luego. Como muchas leyes exigirán al menos cambios cosméticos —donde haya menciones a tratados europeos, o a la UE—, el gobierno quiere que los ministros puedan hacer esos cambios sin pasar por el Parlamento, amparándose en lo que se conoce como «poderes de Enrique VIII», por su origen histórico.

Pero, la oposición teme que el gobierno abuse de esos poderes para introducir cambios profundos, y no meramente formales, y que por el camino se pierdan derechos hasta ahora protegidos por las leyes y tribunales europeos.