Internacional

Paraguay: un muerto y más de 200 detenidos en los disturbios por la reelección presidencial

La muerte de un opositor a manos de la policía ahondó este sábado la tensión en Paraguay tras la violenta jornada que también dejó unos 30 heridos y más de 200 detenidos en choques desatados por una enmienda constitucional que busca permitir la reelección presidencial.

Los enfrentamientos iniciados la tarde de este viernes degeneraron en el asalto de la sede del Congreso por furiosos manifestantes opositores que destruyeron verjas, portones, grandes ventanales y prendieron fuego en varios sectores del edificio.

Entre los heridos por impacto de balines de goma figuran el propio presidente del Congreso, el opositor Roberto Acevedo; el titular del partido Liberal, Efraín Alegre, y el diputado liberal Edgar Acosta, que recibió un proyectil en la boca.

El presidente de la juventud liberal, Rodrigo Quintana, de 25 años, murió por un impacto de bala en la cabeza, después de la violenta irrupción de la policía en la sede de esa formación política en horas de la madrugada.  Un comunicado del ministerio del Interior dijo que las autoridades «investigan las circunstancias de la muerte presuntamente a manos de un efectivo de la Policía Nacional».

«Vamos a esclarecer totalmente lo ocurrido y los responsables serán puestos a disposición de la justicia», subrayó. En tanto, 211 personas fueron detenidas, entre ellas menores de edad, y quedaron alojados en la sede de la Argupación Especializada de la Policía Nacional, según un parte policial.

El sábado amaneció calmado con centenares de policías desplegados alrededor del edificio legislativo mientras militares reforzaron la guardia en el Palacio de Gobierno. El oficialismo busca abrir la puerta a la reelección pero la oposición lo rechaza y pretende que se mantenga un único mandato presidencial, como lo dispone la Constitución de 1992.

A un año de la elección presidencial, la reforma permitiría postularse a un nuevo mandato al presidente conservador Horacio Cartes, en el poder desde 2013, y al expresidente izquierdista Fernando Lugo (2008-2012), un exobispo católico destituido tras un juicio político.