Lo que Harris oculta de su nº 2: detenido por conducir ebrio y permisivo con el fraude en la pandemia

La vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris ha elegido al gobernador de Minesota, Tim Walz, como su compañero de ticket para las elecciones presidenciales. Un VP a la medida de Kamala Harris que sea capaz de hablar a los votantes de la América rural del Medio Oste y sea sumiso con Harris, debido a que la vicepresidenta no quería a nadie que pudiera sobresalir por encima de ella. En cambio, Walz no es lo que parece: se ha desplazado demasiado a la izquierda en los últimos años. Por ello, puede que los votantes de la América rural no le quieran escuchar. Harris oculta además de su nº 2, Tim Walz, que fue detenido en 1995 por conducir ebrio y que fue permisivo durante la pandemia, mirando hacia otro lado ante los casos de fraude.

Es demasiado izquierdista, incluso para los demócratas. Fue muy criticado cuando dejó que durante las revueltas tras la muerte de George Floyd los manifestantes quemaran la ciudad antes de llamar a la Guardia Nacional, como le pedían los vecinos de Minesota.

Walz, de 60 años, es un veterano político que sirvió en el Congreso de Estados Unidos desde 2007 hasta 2019, cuando fue elegido gobernador de Minesota, derrotando al republicano Jeff Johnson.

Apoyado por los sindicatos, ha incluido el derecho al aborto en la constitución estatal y ha hecho de Minesota un refugio para los niños que buscan procedimientos médicos transgénero.

«No estaba borracho»

En 1995 Tim Walz fue detenido por conducir ebrio, aunque siempre que sale este asunto en todas sus campañas Walz intenta restarle importancia. El 23 de septiembre de 1995, cuando Walz trabajaba como profesor en Nebraska, su estado natal, fue detenido por ir a 150 kilómetros por hora en una zona de 90.

En declaraciones a los periodistas, Walz siempre ha insistido en que «no estaba borracho. Fue un malentendido con la Policía  por mi sordera», la cual indicó posteriormente que había corregido tras una operación.

En cambio, según el informe policial, «se detectó un fuerte olor a bebida en el aliento y la persona del señor Walz». Entonces, el policía indicó que Walz se sometió a dos pruebas de alcoholemia, que no superó. Fue trasladado al Hospital Chadron para un análisis de sangre. Después fue fichado en la cárcel del condado de Dawes. Fue acusado de conducir bajo los efectos del alcohol y de exceso de velocidad. Sólo se declaró culpable de un único cargo de conducción temeraria.

Fraude de 250 millones

Los republicanos han acusado al gobernador por la laxa supervisión de los programas de la pandemia que costaron millones de dólares a los contribuyentes.

Los fiscales federales han acusado a 70 personas de defraudar 250 millones de dólares de los programas federales de alimentos, que financiaron las comidas para los niños durante la pandemia durante mandato de Tim Walz. Durante la misma, Walz fue duramente criticado debido a sus restricciones.

Conocido como el escándalo Feeding Our Future (Alimentando Nuestro Futuro), es uno de los mayores casos de fraude en ayudas para pandemias de Estados Unidos.

La Oficina del Auditor Legislativo, un organismo de control independiente, emitió un informe  en junio de este año en el que se aseguró que el Departamento de Educación de Walz «no actuó ante las señales de advertencia», no ejerció de forma eficaz su autoridad y demostró falta de preparación en la respuesta ante posibles casos de fraude.