Internacional
crisis del coronavirus

Bruselas demanda a AstraZeneca por no entregar las vacunas comprometidas con la UE

La Comisión Europea entiende que no ha respetado los términos del contrato de vacunas firmados con el Ejecutivo comunitario para el conjunto de la UE

Anuncia que no comprará los 100 millones de dosis adicionales a los que tenía opción

La Comisión Europea (CE) ha consumado su amenaza de llevar a la farmacéutica AstraZeneca a los tribunales ante el retraso de la compañía en enviar los viales comprometidos con la UE.

La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, anunció este lunes que la Comisión ha denunciado ante los tribunales ordinarios belgas a la compañía farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca al entender que no ha respetado los términos del contrato de vacunas firmados con el Ejecutivo comunitario para el conjunto de la Unión Europea (UE).

«Nuestra prioridad es garantizar que las entregas de vacunas contra la covid-19 se producen para proteger la salud de la UE. Por eso, la Comisión ha decidido, junto con los Estados miembros, iniciar procedimientos legales contra Astrazeneca. Cada dosis de vacuna cuenta. Cada dosis salva vidas», señaló en Twitter la comisaria de Salud, Stella Kyriakides.

El Ejecutivo comunitario había hecho saber que estaba consultando con los Estados miembros su intención de judicializar la disputa con AstraZeneca, que entregó sólo 29,8 millones de vacunas en el primer trimestre y prevé entregar únicamente 70 millones más en el segundo frente a los 300 millones de dosis prometidas.

«La Comisión inició el pasado viernes acciones legales contra la compañía AstraZeneca, en base al incumplimiento del acuerdo de compra anticipada», precisó en rueda de prensa el portavoz de Salud de la CE, Stefan de Keersmaecker.

Según la CE, la farmacéutica no ha respetado «algunos términos del contrato» y «la empresa no ha estado en posición de aportar una estrategia confiable para garantizar las entregas de las dosis».

«La Comisión ha emprendido estas acciones legales en su propio nombre y en nombre de los veintisiete Estados miembros de la Unión Europea», subrayó.

Bruselas había indicado la semana pasada que ultimaba una demanda contra el laboratorio, que en virtud del contrato firmado el pasado agosto debe dirimirse en los tribunales belgas.

Además anunció que no comprará los 100 millones de dosis adicionales a los que tenía opción, según el acuerdo firmado por la CE, que centraliza la compra de dosis para los Veintisiete.

Pero antes de cursar la denuncia, la Comisión quería contar con el apoyo de todos los países de la UE y algunos, como Francia, Alemania o Países Bajos, reclamaban ver el escrito legal antes de introducirlo en un juzgado.

Se trata de un paso más en la tensa relación entre la Comisión y AstraZeneca desde el inicio del año, cuando la compañía anunció que fallaría en las entregas sin aportar, a juicio de Bruselas, explicaciones convincentes sobre los motivos.

El Ejecutivo comunitario pidió en una carta a la farmacéutica anglo-sueca el pasado 19 de marzo explicaciones por sus retrasos, iniciando así el procedimiento de resolución de disputas previsto en el contrato que ahora ha llegado a los tribunales.

Certificado comunitario

Por otra parte, el certificado comunitario de vacunación está enfrentando esta semana la última fase previa a que las instituciones europeas se sumerjan en su negociación, que llega mientras la Unión Europea (UE) confirma sus apuestas en las vacunas con un importante espaldarazo a Pfizer y un alejamiento cada vez mayor de AstraZeneca.

Los datos más recientes del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades apuntan a que al menos un 23,7 % de los adultos europeos ha recibido ya una dosis de la vacuna contra el coronavirus y un 8,7 % tiene ya la pauta completa, cifras que pueden invitar al optimismo después de un año de pandemia.

Las estadísticas apuntan, no obstante, a grandes diferencias entre Estados miembros: Hungría ha administrado la primera dosis a un 42,7 % de su población, mientras que Bulgaria se queda en un 9,3 % tras cuatro meses de campaña; son discrepancias que podrían marcar la puesta en marcha del certificado de vacunación que Bruselas quiere tener en funcionamiento en junio.

La propuesta para este documento entra ahora en su última semana antes de que comiencen las negociaciones para darle forma y poner límites a su uso de manera coordinada, que previsiblemente se desarrollarán durante el mes de mayo.