Trucos para quitar humedades

Una de las peores sorpresas que podemos tener en casa, en términos superficiales o estructurales, tiene que ver con la aparición de humedad en las paredes, producto de la propia proliferación de ésta, como siendo indicio de algún problema más grave que habrá que atender cuanto antes. Entonces, veamos qué hacer para quitar humedades y cómo actuar en estos casos.

Cuando sale humedad o moho en algún muro, lo primero que tienes que hacer es descartar que haya un daño importante detrás, como una pérdida de agua, que justifique semejante inconveniente a la vista, porque entonces habrá que romper el muro, reparar la fuga, etc.

En otros casos la humedad es un asunto nada más que superficial, y como eso es lo que inquietará mayormente a quienes han llegado a este artículo, repasaremos algunos de los pasos que se deben seguir para eliminar la humedad, y que dependerán de cuál sea el origen de la situación.

A grandes rasgos, podemos diferenciar entre la humedad por condensación, por capilaridad y la que se produce como consecuencia de las filtraciones. Descartando que sea necesaria una intervención forzosa en lo estructural, puedes deshacerte del moho superficial sin gran esfuerzo.

Trucos para quitar humedades de la casa

El truco inicial para quitar el moho en casa es uno muy simple: ¡no pintes encima de la humedad! Dicho esto, a fin de evitar que todo se vuelva más complicado en poco tiempo, veamos qué hacer.

Antes que nada, debes buscar una lija para eliminar por completo la humedad, un trabajo arduo pero sumamente efectivo en estos casos. Luego, coge vinagre diluido en agua y rocía con él encima de las manchas, al menos una vez al día, hasta poder eliminar la humedad de los muros.

Al finalizar una semana de ese tratamiento, cepilla con bicarbonato de sodio sobre la zona, aprovechando sus propiedades antibacterianas y su gran capacidad de absorción.

Quitadas las manchas, debes asegurarte de comprar pintura antihumedad o antimoho, una solución que, si bien está lejos de ser mágica, retrasará todo lo posible nuevas molestias como éstas.

Especialmente en regiones famosas por la humedad ambiental, existen opciones algo más costosas pero también más definitivas, como las placas aislantes que permiten que las paredes “respiren”, impidiendo que la humedad se acumule en su interior y se formen las manchas de moho.

Una revisión periódica de lo estructural tampoco es mala idea si las manchas se vuelven comunes.