España

Urbán apoyará al ‘pablista’ Espinar en la batalla por el liderazgo de Podemos en la Comunidad de Madrid

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El sector ‘anticapitalista’ de Podemos, que lidera el eurodiputado Miguel Urbán, apoyará la candidatura de Ramón Espinar para hacerse con el control del partido en la Comunidad de Madrid, de cara a las primarias que se celebran en noviembre.

La propuesta promovida por Pablo Iglesias se verá así reforzada  frente a la candidatura ‘Proceso Adelante’ de Tania Sánchez y Rita Maestre, la apuesta del sector ‘errejonista’.

Según ha podido saber OKDIARIO, los ‘pablistas’ están dispuestos a asimilar algunas de las propuestas de esta corriente, la más radical e ‘izquierdista’ dentro de Podemos. Entre otras, los de Urbán reclaman una  vuelta a los orígenes de Podemos y al movimiento asambleario.

El sector anticapitalista anunció este jueves la apertura de un proceso de debate, al que han invitado a unirse al resto de candidaturas que competirán en las primarias.

A través de un manifiesto, firmado por 300 personas-entre ellas diputados regionales y concejales en el Ayuntamiento de Madrid como Rommy Arce o Pablo Carmona- este sector llama a repensar sobre el futuro del partido y a “recuperar la ilusión de muchas y muchos que veían en Podemos una herramienta para el cambio pero han dejado de hacerlo”. Un claro mensaje al rumbo del partido emprendida en los últimos meses.

Los firmantes reclaman fortalecer la democracia de la organización y evitar la “lógica burocrática” de los partidos políticos, así como a defender algunas medidas enfriadas desde Podemos, como la auditoría de la deuda o “los privilegios de las grandes empresas”.

“Debemos recuperar la política de la gente, desde abajo, desde los municipios e instancias locales y debemos hacerlo más allá del marketing, de los políticos profesionales y de las estructuras orgánicas del partido”, se puede leer en el manifiesto.

Ramón Espinar, acorralado por los escándalos que rodean a su candidatura, se apresuró este mismo jueves en dar la bienvenida a esta nueva corriente, que le servirá de contrapeso ante la buena acogida de Sánchez y Maestre.

“Refundar Podemos”

Los ‘anticapistalistas’, que se encuentran en el germen de Podemos, tienen una notable influencia interna. De hecho, su líder, Miguel Urbán, ya demostró en su día que disponía de un buen músculo en Madrid, al disputar el liderazgo en la Comunidad a Luis Alegre. El candidato ‘pablista’ se impuso finalmente, aunque con una ventaja mínima.

En los últimos tiempos, Iglesias ha tratado de estrechar lazos con esta corriente, un acercamiento que tuvo su momento más visible con la designación de Pablo Echenique como sustituto de Sergio Pascual en la secretaría de Organización. Echenique, uno de los dirigentes más respetados por los ‘anticapitalistas’, nunca ha ocultado las críticas a la dirección por su forma de manejar el partido, burocratizada y alejada de las bases.

“El ciclo político es muy cambiante y si no sabes entender los cambios muy fácilmente te pueden llevar por delante. Hay que adoptar posiciones políticas ofensivas”, afirman desde esta corriente, partidaria de descentralizar las estructuras y de un liderazgo más “femenino”.

En los últimos meses, los de Urbán han reclamado a la cúpula podemita la necesidad de refundar el partido a través de una Asamblea Ciudadana como la de Vistalegre, en 2014.

Un programa más radical

Creen que el tiempo transcurrido desde entonces hace necesario plantearse un debate sobre el nuevo rumbo del partido. Más aún, después de unas elecciones autonómicas y municipales, dos generales con peores resultados a los esperados, crisis territoriales, ceses fulminantes, y demás polémicas internas.

Sus ideológos coinciden en que Podemos debe abandonar su modelo de “maquinaria de guerra electoral”, que, en la práctica, ha derivado en un partido vertical y alejado de sus bases, para afianzarse en los territorios y recuperar las propuestas que estaban en el programa inicial del partido, como la auditoría de la deuda, la ruptura con el sistema del 78 o la radical oposición a la Troika y los ‘poderes fácticos’.