España
Investidura de Pedro Sánchez

El secretismo de las negociaciones pone a prueba los nervios de los diputados de PSOE y ERC

La cita secreta de este viernes acabó sin novedades y con la paciencia de algunos cargos electos de ambos partidos, que viven con incertidumbre la negociación.

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Como dos amantes que se citan en un motel de carretera. Era un secreto a voces, pero nadie lo quería confirmar. Durante toda la jornada de este viernes se había rumoreado con una reunión secreta entre los equipos negociadores del PSOE y Esquerra Republicana. No se sabía ni quién estaría ni dónde se celebraría. El secretismo era tal que, a menudo que avanzaba el día y se conocían filtraciones, los grupos de whatsapp de los partidos echaban humo para conocer más detalle del encuentro. Muchos diputados y senadores tienen planificados ya los próximos días en familia y nadie quiere sobresaltos. Un diputado socialista bromea que «esta investidura me costará un divorcio». No es el único que dice eso.

A última hora de la tarde, en un grupo de cargos electos de Esquerra Republicana, una diputada preguntaba por la reunión. Pasaban los minutos y su mensaje era el último en el timeline de la aplicación de mensajería instantánea. En privado, junto a otros diputados, comentaban la situación. No sabían nada. Alguno de ellos, como ha ocurrido ya en otras ocasiones en las últimas semanas, preguntaban a los periodistas qué sabían de la reunión. Querían saber si podrían continuar gozando de las fiestas o, por el contrario, tendrían qué hacer las maletas y correr a Madrid.

Lo cierto, por eso, es que a diferencia de otras veces los periodistas tampoco podían ofrecerles demasiada información. Como mínimo oficial. Ha costado más de una decena de mensajes insistentes a los equipos de prensa del PSOE y ERC para que confirmasen la cita, con un escueto mensaje -y alguna petición de disculpa por la opacidad-. «Como habéis publicado algunos de vosotros, en la tarde de hoy ha habido una reunión entre los equipos negociadores del PSOE y ERC», decía el del Partido Socialista. «Os confirmamos que ha habido una reunión de contacto entre ERC y PSOE, después de 15 días sin reunión. Sin novedades relevantes», detallaba el de los separatistas. Sólo más insistencia con alguna fuente solvente al corriente de lo que se había hablado, que no abundan, permitía desgranar un poco más un encuentro que tenía que ser clave, pero que ha acabado en nada. O en lo mismo conocido hasta el momento.

«No hay nada que debatir»

A última hora de este viernes, ERC no había convocado a los miembros del Consejo Nacional a una reunión del mismo que, cuando se convoque, se celebrará en la sede del partido en Barcelona. Podría convocarse para la tarde de este sábado o el domingo, pero fuentes de Esquerra apuntan que «no hay nada que debatir» sobre el acuerdo con el PSOE. Cuando lo haya, indican, se convocará a los dirigentes para que avalen el documento final. Si eso no ocurre antes del lunes por la tarde, el 2 de enero quedará ya completamente descartado para iniciar el debate de investidura.

Agotado el año sin Gobierno, como había prometido el Partido Socialista, y prácticamente sin opciones una investidura antes de Reyes, a los de Pedro Sánchez se les acaba la paciencia. Primero todo dependía del 19 de diciembre y el TJUE, luego del congreso del 21, ahora del informe de la Abogacía del Estado y, conocido el posicionamiento de los letrados, seguramente será la reunión del 3 de enero de la Junta Electoral que podría revocar la condición de euro diputado de Oriol Junqueras. Una permanente carrera de obstáculos que en Ferraz consideran que empieza a ser «inasumible».

De momento, por eso, se asume todo. Otra cosa es que se vaya a cumplir, admiten. Viendo el obstruccionismo al que someten ambos partidos a los periodistas para informar de las negociaciones, este redactor no puede acabar con la metáfora de que «se ve luz al final del túnel» como explican fuentes del PSOE. El túnel está completamente oscuro, aunque han prometido que al final de todo, encenderán todas las luces y lo harán relucir.