España

Sánchez quiere adelantar elecciones por la “ventana de oportunidad” que le ofrece la caída de C’s

Las encuestas internas con las que cuenta Pedro Sánchez le han abierto una "ventana de oportunidad" ante un posible adelanto electoral. La caída de Ciudadanos en las encuestas provocaría una fuga de votos de la formación naranja de la que se beneficiaría el PSOE. Por eso, a día de hoy, si como parece los independentistas tumban sus Presupuestos, Sánchez no vería un mal momento para disolver las Cortes y convocar elecciones.

El escenario electoral ha saltado por los aires desde la irrupción de VOX en Andalucía con 12 diputados. Y Sánchez quiera trazar su estrategia electoral partiendo de que un adelanto de las elecciones en estos momentos podría aprovecharse de lo que reflejan las encuestas internas de los socialistas: y es que Ciudadanos está traspasando voto tanto a la derecha como a la izquierda. Un fenómeno que los estrategas del PSOE consideran una “ventana de oportunidad” para evitar que la suma de los tres partidos que se ubican en el arco de centro derecha sea imbatible.

El plan supone que, ante un auge global del centro derecha, el momento actual puede ser para los socialistas el mejor de entre las próximas fechas. O, dicho de otra forma, el menos malo de los que están por verse para la izquierda. Ese es uno de los principales argumentos que estos días se barajaban en la cúpula de los socialistas para avalar la necesidad de anticipar los comicios generales.

Las fechas que se barajan, de este modo, siempre son antes de mayo. Y es que la coincidencia en el súper domingo 26 de mayo de todas las elecciones venideras -europeas, locales, autonómicas y generales- no despierta una gran confianza entre los cuadros socialistas. Especialmente porque consideran que los candidatos regionales no van a sumar respaldos a Pedro Sánchez y, sin embargo, siempre existe el riesgo de que alguno de los líderes no convencidos por el mandato de Sánchez decida hacer una campaña de distanciamiento del presidente precisamente para evitar seguir el camino de Susana Díaz y verse dañado por las alianzas con los separatistas del presidente del Gobierno.

Por todo ello, se baraja ya ese adelanto electoral. Para evitar que el punto de inflexión que ha marcado el PP en las encuestas se convierta en una base desde la que empezar a subir y recuperar el voto perdido por la era Rajoy. Para neutralizar el previsible auge de Vox y que se convierta en la clave del triunfo del centro derecha y de la salida de La Moncloa de Sánchez. Y para aprovechar esa fuga de voto de Ciudadanos, que marcan esas encuestas internas, una pérdida de votos con respecto a anteriores encuestas procedente de la indefinición de un partido que asegura no querer sacarse una foto con Vox pero que gobierna Andalucía gracias a ellos; y que respalda las movilizaciones para afirmar que Sánchez es un traidor por pactar con los separatistas pero, sin embargo, no descarta gobernar importantes plazas con los socialistas en caso de que la suma lo permita.

De hecho, los estudios diarios que mantienen los expertos del PSOE muestran que los últimos movimientos no han beneficiado a C’s sino que, en estos momentos, podrían estar perdiendo apoyos electorales desde los dos bloques ideológicos.

La única duda que pervive en estos momentos sobre la decisión electoral apunta al hecho, posible, de que ya en estos instantes el PSOE haya cruzado la línea de no poder sumar apoyos para derrotar a la suma de PP, VOX y Ciudadanos. Y si eso fuese así, adelantar elecciones sólo serviría para acortar la estancia en La Moncloa. Y eso para Sánchez es sagrado.