La ministra Belarra aumentó su patrimonio un 400% tras hacerse diputada de Podemos en 2016

• Segundo Sanz @SegundoSanz
• Información política, PP, Congreso y Senado
• • 01/04/2021 06:50
  • Actualizado: 01/04/2021 09:09

La nueva ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, de Unidas Podemos, ha aumentado su patrimonio un 400% desde que se convirtiera en diputada nacional de la formación morada en enero de 2016. La sustituta del ex vicepresidente segundo Pablo Iglesias en dicha cartera declaró en aquella fecha poseer entre 27.000 y 29.000 euros, según consta en sus declaraciones de bienes presentadas en el Portal de Transparencia de Podemos y en el Congreso de los Diputados. Ahora, la que ha sido secretaria de Estado de Agenda 2030 hasta esta semana dispone de un patrimonio bruto de 145.649,03 euros y un pasivo de 69.994,37, tal y como figura en su declaración de alto cargo del Estado publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 26 de marzo.

En concreto, la declaración de bienes que Belarra, electa por Navarra, presentó en el Congreso de los Diputados tras elecciones generales de diciembre de 2015 indica que la hoy ministra tenía entonces un patrimonio de 27.040,41 euros. Una cantidad que incluía 26.875,64 euros en cuentas de ahorro, más 108,77 euros de intereses y 56 euros de rendimientos de obligaciones subordinadas. En dicha declaración, también daba cuenta de obligaciones (deuda) por valor de 1.474,20 euros.

Asimismo, Belarra declaró una cantidad similar en el Portal de Transparencia de Podemos. A fecha de 1 de enero de 2016, afirmó poseer un patrimonio bruto de 29.160,83 euros. Aquí incluyó 8.055,05 euros de una cuenta corriente en Fiare, 539,69 de otra en Bankia y 20.484,10 de una tercera en La Caixa. Además, admitió rendimientos de activos financieros por valor de 81,54 euros. Respecto a la deuda, como obligaciones subordinadas reconoció 1.458,80 euros.

Tras convertirse en diputada en enero de 2016, Belarra empezó a cobrar el sueldo de parlamentaria, con pluses como los de portavoz adjunta de grupo parlamentario, hasta que en enero de 2020 fue nombrada por Pablo Iglesias como secretaria de Estado para la Agenda 2030 dentro de la Vicepresidencia social. Sus ingresos como alto cargo del Gobierno socialcomunista fueron 118.248 euros brutos por 11 meses y medio en dicho cargo en 2020, según consta en el Portal de Transparencia de la Administración General del Estado.

Hipoteca de 141.000 euros

En este tiempo, tal y como reveló OKDIARIO, adquirió una vivienda en Puente de Vallecas con una hipoteca de 141.400 euros junto a su pareja, Ignacio Eduardo Ramos Delgado, que poco después fue nombrado asistente del mismo grupo parlamentario al que pertenecía Ione Belarra, según publicó el Boletín Oficial de las Cortes Generales. Ambos firmaron las escrituras de dicha vivienda el 1 de octubre de 2019 con la Caja de Ingenieros, la misma entidad bancaria a la que recurrieron -para los mismos fines- el propio Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero, para su casoplón en Galapagar o el portavoz de ERC en la Cámara baja, Gabriel Rufián.

Belarra informó al Congreso de que había adquirido la «mitad indivisa» de dicho inmueble en propiedad por un importe de 100.000 euros, de lo que se desprende que el precio de compra de la vivienda habría alcanzado los 200.000 euros.

El piso en cuestión es la primera planta de un edifico de tres viviendas, con una superficie aproximada de 96 metros cuadrados y útil de 83,90. Además, tiene como anejo inseparable una plaza de garaje en la planta-patio del edificio.

Elogio a Iglesias

En el traspaso de carteras este miércoles, Ione Belarra elogió así a Pablo Iglesias: «Para mí lo más admirable de este vicepresidente que hoy nos deja para seguir dando una batalla clave contra los enemigos de la democracia es que, ni en los momentos más arduos ni en los momentos más difíciles, se ha olvidado de quiénes somos, de dónde venimos, ni qué intereses estamos defendiendo aquí». Sin embargo, tanto el ex vicepresidente como ella irrumpieron en la esfera política con un discurso anti-casta y ahora tienen un patrimonio mucho más elevado que entonces, que esa «gente» de la calle a la que apelaban. En sólo cinco años.