España
Su abstención deshace el posible empate a 65 escaños

La investidura de Puigdemont está en manos de Podemos si algún fugado a Bruselas no renuncia al escaño

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

La aritmética parlamentaria mezclada con la trama procesal que afecta a ocho diputados electos el 21-D amenaza con colocar a Podemos en una encrucijada endiablada y en convertirse de facto en el mejor aliado del separatismo si prefiere mantener las distancias con el bloque constitucional.

El acuerdo alcanzado por Carles Puigdemont (JxCAT) y Marta Rovira (ERC) no garantiza la investidura del prófugo. El bloque separatista (JxCAT, ERC y CUP) suma 70 diputados, pero ocho tienen serias dificultades para ejercer el voto. Contando que los tres que ahora están en prisión (Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sánchez) obtengan permiso del Tribunal Supremo para participar en el debate de investidura, el separatismo solo suma 65 escaños si alguno de los cinco electos fugitivos no renuncia al suyo.

65 escaños es lo que suma también el resto del Parlamento catalán: 36 de Ciudadanos, 17 del PSC, 8 de los Comunes y 4 del PP. De tal forma que este empate a 65 solo se rompe en favor de Puigdemont si los de Ada Colau y Pablo Iglesias optan por la abstención.

En el caso de que ninguno de los cinco electos fugados a Bruselas renuncie a su acta de diputado, una posición intermedia de los podemitas (ni con el bloque constitucional, ni con el bloque independentista) facilita de facto la investidura del expresidente Puigdemont en segunda convocatoria, donde ya no es necesario la mayoría absoluta de la Cámara autonómica y basta con la mayoría simple: 65 a favor (JxCAT, ERC y CUP), 57 en contra (C’s, PSC y PP) y 8 abstenciones (CatEnComu-Podem).

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha tratado de tergiversar hoy esta aritmética en Twitter para evitar la lectura de una coyntura que deja a Podemos en posición delicada y en aliado indirecto de los intereses de Puigdemont. Reduce las alternativas a una sola ecuación: «A ver. Los partidos independentistas tienen 70 escaños. El resto tienen 65». Ecuación que le permite concluir que la investidura de Inés Arrimadas es imposible.