Economía
Electrodomésticos

No es la nevera: el electrodoméstico que está reventando la factura de la luz

El consumo de tu smart TV cuando está apagado y que deberías tener en cuenta

Cómo reducir el consumo energético de tu televisor inteligente

Éstos son los trucos para que la factura de la luz no te suba un 30% esta Navidad

Ahorrar en la factura de la luz es una prioridad para muchas personas, especialmente con el constante aumento de los precios de la electricidad. Aunque la atención suele centrarse en los electrodomésticos de uso continuo, como la nevera o la lavadora, hay un dispositivo que está causando un impacto significativo y silencioso: el smart TV. Este aparato, cada vez más presente en los hogares, puede ser el responsable de un gasto energético mayor al esperado si no se utiliza de manera eficiente.

Los smart TV, con su diseño moderno y funciones avanzadas, han revolucionado el entretenimiento en casa. Sin embargo, su comodidad tiene un coste oculto. Estos televisores inteligentes no sólo consumen energía cuando están encendidos, sino también cuando están en modo reposo o «stand-by». Este «consumo vampiro» puede parecer inofensivo, pero acumulado a lo largo del mes, puede representar un porcentaje considerable de tu factura eléctrica. Entender cómo y por qué los smart TVs contribuyen al aumento del consumo eléctrico es clave para reducir gastos innecesarios. Además, conocer las mejores prácticas para gestionarlos puede ayudarte a disfrutar de tu televisor sin afectar tanto tu bolsillo.

El electrodoméstico que está reventando tu factura de la luz

Aunque a simple vista un televisor apagado parece no consumir energía, la realidad es diferente. Los smart TVs están diseñados para mantenerse parcialmente activos incluso en modo reposo. Esto les permite realizar tareas como actualizaciones automáticas del sistema operativo, mantener la conexión a internet o encenderse rápidamente al usar el mando.

En promedio, un smart TV en reposo consume entre 0,5 y 3 vatios por hora. Puede no parecer mucho, pero acumulado a lo largo de un mes, representa entre un 2% y un 5% del consumo total de energía de este dispositivo. Si se suma a otros aparatos en «stand-by», el gasto energético comienza a ser significativo.

Además, los televisores de última generación con tecnologías como pantallas OLED o funciones avanzadas de inteligencia artificial pueden consumir más energía, no sólo en modo activo, sino también en reposo. Por eso, es importante evaluar el impacto real de estos dispositivos en el consumo total del hogar.

¿Es mejor apagar completamente el smart TV?

Aunque apagar el smart TV por completo puede parecer la solución más sencilla para ahorrar energía, hay casos en los que esto no es del todo recomendable. Por ejemplo, las pantallas OLED incluyen un ciclo de compensación que se activa automáticamente cuando el televisor está en reposo. Este proceso ayuda a mantener la calidad de la imagen reparando posibles píxeles dañados. Si se desenchufa el televisor antes de que este ciclo termine, la pantalla podría deteriorarse con el tiempo.

Otro aspecto a considerar son las actualizaciones automáticas. Los smart TVs suelen realizar estas tareas mientras están en reposo, de modo que, al encenderse nuevamente, estén listos para ofrecer todas sus funciones. Interrumpir estas actualizaciones puede ocasionar problemas de rendimiento o limitar el acceso a nuevas características.

Sin embargo, si el televisor no va a usarse durante varios días, apagarlo por completo es una práctica recomendable. Además de ahorrar energía, se protege el aparato frente a posibles daños eléctricos, como sobrecargas o tormentas.

Cómo reducir el consumo energético de tu Smart TV

La clave para controlar el impacto de un smart TV en la factura de la luz está en adoptar algunos hábitos simples y aprovechar la tecnología disponible. Aquí te dejamos algunos consejos:

¿Es necesario cambiar de televisor para ahorrar energía?

En algunos casos, cambiar a un modelo más eficiente puede ser una inversión a largo plazo. Los televisores con certificación energética A o superior suelen consumir menos electricidad y están diseñados para optimizar el rendimiento energético. Si tu smart TV actual es antiguo o tiene un alto consumo, considerar un cambio puede ser una buena idea.

Sin embargo, antes de invertir en un nuevo televisor, es importante analizar los hábitos de uso. Reducir las horas de encendido, ajustar la configuración y desconectar el televisor cuando no se use pueden ser suficientes para disminuir el gasto energético sin necesidad de gastar en un modelo nuevo.

El impacto del smart TV en el consumo del hogar

El smart TV es un electrodoméstico que ha pasado de ser un accesorio de entretenimiento a un elemento central en muchos hogares. Su versatilidad y funcionalidad tienen un impacto energético que no siempre se tiene en cuenta. Aunque no es el único responsable de las facturas elevadas, su uso prolongado y el consumo en reposo lo convierten en un factor importante a considerar.

Adoptar buenas prácticas y aprovechar la tecnología disponible son las mejores formas de disfrutar de tu televisor sin que reventar la factura de la luz sea el precio a pagar. Al fin y al cabo, pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia tanto en tus finanzas como en el cuidado del planeta.