Estos son los consejos de ING a sus clientes para evitar ciberestafas

El aumento exponencial de ciberestafas y fraudes financieros ha suscitado una creciente preocupación en la sociedad, destacando modalidades como el spoofing, una forma de suplantación electrónica de identidad que ha experimentado un significativo aumento en los últimos trimestres. Las historias que vamos conociendo reflejan la astucia de los ciberdelincuentes, quienes se hacen pasar por entidades reconocidas, como bancos, para obtener datos críticos y comprometer los ahorros de los usuarios.

A pesar de los esfuerzos concertados de las entidades bancarias y los reguladores para combatir estas prácticas, las cifras muestran un preocupante incremento en las reclamaciones por fraude. Según datos del Banco de España, las reclamaciones por operaciones de pago no autorizadas se duplicaron en 2022, alcanzando un aumento del 109% con respecto al año anterior. Estos datos evidencian la urgente necesidad de fortalecer la concienciación y la educación financiera para empoderar a los usuarios y protegerlos contra tácticas cada vez más sofisticadas de los ciberdelincuentes.

Crecimiento de las ciberestafas

El spoofing, en particular, se presenta como una amenaza insidiosa, ya que implica la falsificación de la identidad del remitente, haciéndose pasar por entidades de confianza, como bancos reconocidos. La complejidad y mutabilidad de estas estafas desafían constantemente las medidas de seguridad existentes, y los ciberdelincuentes aprovechan la psicología del pánico para inducir a las víctimas a revelar información confidencial.

Aunque las entidades bancarias implementan tecnologías avanzadas, como reconocimiento facial, autenticidad documental y biometría del comportamiento, los desafíos persisten. El Banco Central Europeo (BCE) está preparando un test de estrés para evaluar la resiliencia operativa de diversas entidades ante posibles ciberataques, reconociendo la importancia de fortalecer las defensas en un entorno digital cada vez más complejo.

La concienciación continua de los usuarios y la adopción de servicios de protección avanzados se perfilan como componentes críticos en la lucha contra el fraude cibernético. Las entidades bancarias, como BBVA y ING, despliegan esfuerzos para educar a los clientes sobre prácticas seguras y asegurar la protección de sus activos en línea. Sin embargo, la complejidad y la continua evolución de las amenazas virtuales indican que incluso estas acciones pueden no ser suficientes para erradicar por completo las estafas digitales.

En este contexto, algunas voces en el sector advierten que, incluso con la colaboración entre el Ministerio para la Transformación Digital, los bancos y las empresas de telecomunicaciones, la naturaleza dinámica de las ciberamenazas puede dar lugar a la creación de nuevas variantes de ataques. Se plantea la idea de regresar a prácticas más básicas y analógicas, como la validación presencial de ciertas operaciones, como se observa en Japón.

Ante la creciente sofisticación de los fraudes financieros y la capacidad camaleónica de los ciberdelincuentes, se hace evidente la necesidad de una colaboración más estrecha entre los sectores público y privado. La implementación de medidas reguladoras más rigurosas y la promoción de estándares de seguridad unificados podrían ser pasos cruciales para reforzar la resistencia contra estas amenazas.

Además, la investigación y desarrollo continuos en el ámbito de la ciberseguridad son esenciales para anticipar y contrarrestar las tácticas en constante evolución de los estafadores digitales. En última instancia, la protección contra ciberataques requiere una estrategia holística que abarque desde la concienciación del usuario hasta la innovación tecnológica y la cooperación intersectorial.

Por tanto, la ciberseguridad se erige como uno de los principales desafíos del mundo financiero actual, requiriendo una combinación de tecnología avanzada, educación continua y medidas proactivas para salvaguardar los intereses de los usuarios en un entorno digital cada vez más complejo y amenazante.

Mensaje de ING ante las ciberestafas

ING ha informado a sus clientes sobre las medidas de seguridad para protegerte de ciberestafas desde su banco.

En su comunicación insisten en que «es fundamental estar alerta ante posibles intentos de fraude por parte de ciberdelincuentes que se hacen pasar por ING. Pueden utilizar números idénticos a los nuestros y realizar llamadas sospechosas. Ante cualquier llamada que te genere dudas, te recomendamos colgar de inmediato».

Para ayudar a identificar posibles fraudes, dan esta informarte sobre lo que nunca te van a solicitar en una llamada:

• Tu clave completa: Nunca te pediremos la clave completa de seguridad por teléfono, independientemente del motivo que argumenten.
• Realizar acciones que podemos hacer por ti: No te solicitaremos que transfieras fondos a otra cuenta o bloquees tus accesos a través de un enlace sospechoso.
• Una foto de tu tarjeta de coordenadas: La única foto que podríamos pedirte es la de tu DNI, y lo haríamos a través de la aplicación oficial de ING. Además, recuerda que siempre puedes validar tus operaciones con la Validación Móvil.
• Realizar acciones con urgencia: No te contactaremos con urgencia respecto a la seguridad de tus productos. Si recibes una llamada urgente, cuelga y ponte en contacto con nosotros a través de nuestros canales oficiales.

Es crucial colgar de inmediato ante llamadas sospechosas. Si se recibe algún email o SMS que te genere dudas, contacta escribiendo a seguridad.internet@ing.com.

En ING, trabajan constantemente para garantizar la seguridad de tus cuentas y protegerte de posibles amenazas cibernéticas. Tu colaboración es esencial para mantener la integridad de tu información financiera. ¡Recuerda siempre estar alerta y protegido!, concluye el comunicado.