España se descuelga en Europa: la inflación es 0,5 puntos mayor y la industria se desinfla

• Benjamín Santamaría @benjaefe
• Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana
• • 03/03/2025 13:23
  • Actualizado: 03/03/2025 13:23

Los últimos indicadores macroeconómicos dejan a España en un mal lugar si se comparan con los registrados en el conjunto de Europa. Por ejemplo, la inflación de la eurozona descendió una décima en febrero, hasta el 2,4%, ampliando hasta en medio punto su diferencial con el Índice de Precios de Consumo (IPC) de España, según los últimos datos de Eurostat. Además, la actividad económica de la industria española se contrajo al reducir su PMI, mientras que el índice europeo dio mejores resultados, según S&P Global.

En concreto, el índice PMI muestra como la actividad económica de la eurozona se encuentra al borde de la contracción. El Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) mide la situación macroeconómica en base a los datos aportados por los gestores de compras.

Así, el índice PMI manufacturero de España se ha situado en los 49,7 puntos, frente a los 50,9 de enero, es decir, ha pasado al terreno de la contracción. Por su parte, la actividad de las fábricas de la zona euro tuvo en febrero su ritmo de contracción más débil de los dos últimos años.

En concreto, el índice europeo se situó en el segundo mes de 2025 en 47,6 puntos, frente a los 46,6 del mes de enero, lo que sigue indicando un deterioro de la actividad en el sector, pero señala el menor ritmo de caída de los dos últimos años.

«A diferencia de muchos de sus homólogos europeos, el sector manufacturero español logró evitar un declive en los últimos doce meses (…) No obstante, esa tendencia positiva ahora se ha detenido», ha afirmado Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, para quien este primer deterioro en más de un año se atribuye tanto al estancamiento de la producción como a la caída de los pedidos.

Por tanto, las industrias de España se están viendo mucho más afectadas que las de Europa por la tensión creciente a raíz de la guerra comercial iniciada tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Inflación en Europa y en España

En cuanto al nivel de precios, España también sale perdiendo frente a Europa. Así, la tasa de inflación interanual en la zona euro ha alcanzado el 2,4% en febrero, una décima menos que en enero, marcando el fin de cuatro aumentos consecutivos en el indicador. Este descenso se explica por el menor impacto al alza de los precios de la energía, aunque contrarrestado parcialmente por la aceleración del coste de los alimentos.

En España, sin embargo, la inflación armonizada en febrero se estancó en el 2,9%, lo que supone un diferencial de precios desfavorable respecto a la eurozona de medio punto porcentual.

Sin tener en cuenta el índice armonizado, la inflación de España volvió a subir en febrero por cuarto mes consecutivo y se situó en el 3%, una décima por encima del porcentaje registrado en enero. Así, el IPC se aleja ya en un punto al 2%, es decir, al nivel que, según el Banco Central Europeo (BCE), correspondería a la estabilidad de precios, y de medio punto frente a los países que utilizan su misma moneda.

En la eurozona, el precio de la energía ha registrado una subida interanual del 0,2%, significativamente menor al incremento del 1,9% observado en enero. Por otro lado, los alimentos frescos han aumentado su coste un 3,1% anual, frente al 1,4% de enero, marcando su mayor encarecimiento desde enero de 2024.

En cuanto a los bienes industriales no energéticos, estos han experimentado un alza del 0,6% interanual en febrero, una décima más que en enero. Sin embargo, los servicios han moderado su aumento de precios al 3,7%, desde el 3,9% del mes anterior, lo que representa su menor subida desde abril del año pasado.

Excluyendo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro en febrero se estima en un 2,6%, manteniéndose en línea con el dato de enero. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye del cálculo la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, ha alcanzado un 2,6%, ligeramente inferior al 2,7% registrado en los últimos cinco meses y su menor nivel desde enero de 2022.

Entre los países de la eurozona, Estonia lideró las tasas de inflación en febrero con un 5%, seguida de Croacia (4,7%) y Bélgica (4,4%). En contraste, las menores subidas de precios se observaron en Francia (0,9%), Irlanda (1,3%) y Finlandia (1,5%).