Economía
Además de ministros y altos cargos socialistas

Enagás fichó a un cazatalentos para avalar el nombramiento como consejero del podemita Cristóbal Gallego

La empresa energética Enagás, participada en un 5% por el Estado a través de la SEPI, ha contratado a la compañía de cazatalentos Seeliger y Conde, de Luis Conde, donde trabajó durante un tiempo Esperanza Aguirre cuando dejó la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2013, para avalar los nombramientos como consejeros de ex ministros, altos cargos y asesores del PSOE y de Unidas Podemos.

La compañía que preside Antonio Llardén es una de las principales empresas semi públicas donde los partidos políticos de uno y otro signo ‘colocan’ a sus altos cargos cuando dejan sus puestos en los gobiernos. Es lo que Unidas Podemos llamó ‘puertas giratorias’, antes de que en junio de 2020 participara en lo que antes denunciaba y situara en el consejo de Enagás a Cristóbal Gallego.

Pese a que se trata de ‘imposiciones’ del Gobierno de Sánchez e Iglesias, para avalar el nombramiento de Gallego, Enagás contrató a Seeliger y Conde, que dio su visto bueno a la Comisión de Nombramientos de la empresa para su propuesta a la Junta de Accionistas, donde fue ratificado. La compañía no facilita el coste de este contrato.

Gallego fue nombrado consejero de Enagás hace menos de un año pese a que, como publicó este diario, se mostró en numerosas ocasiones públicamente en contra del gas y favorable a la desaparición paulatina del uso de esta energía.

El contrato con Seeliger y Conde incluía también el asesoramiento en el caso del nombramiento de los ex ministros socialistas José Montilla y José Blanco. Montilla fue ministro de Industria con el PSOE y presidente de la Generalitat de Cataluña y Blanco, de Fomento y secretario de Organización del partido. Es, además, fundador de la consultora Acento, que ofrece sus servicios de asesoramiento a empresas cotizadas.

Un alto cargo de Calviño y una asesora de Ribera

Ahora se repite la situación. Tres consejeros de Enagás, Rosa Rodríguez Díaz, Luis García del Río y Martí Parellada Sabata, no repetirán en el cargo y el consejo de la energética ha propuesto para sustituirlos a María Teresa Arcos y Natalia Fabra. Ambas cuentan con el visto bueno del cazatalentos Seeliger y Conde. Cobrarán 160.000 euros anuales.

Arcos es actualmente directora general de Telecomunicaciones y Transformación Digital en el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño. Ha trabajado en el sector de las ‘telecos’ durante años, tanto en cargos públicos -Red.es- como en empresas privadas -Orange, de donde pasó a formar parte de consejos de empresas públicas a partir de 2020-. Es experta en regulación.

La otra nueva consejera -si lo ratifica la Junta- es Natalia Fabra. Asesora de Calviño en el Consejo Asesor de Asuntos Económicos, y miembro del Foro para la Transición Energética Justa e Inclusiva en el Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera, Fabra es hija de Jorge Fabra, que fue presidente de la pública Red Eléctrica de 1988 a 1997 -durante los gobiernos de Felipe González- y posteriormente en 2007 fue nombrado consejero del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en sustitución de Cristina Narbona, que se fue para presidir el PSOE.

Además, el nombre de Natalia Fabra fue uno de los que sonaron para sustituir a Jordi Sevilla al frente de Red Eléctrica en 2020, cargo que finalmente Sánchez dio a Beatriz Corredor, ex ministra de Vivienda con José Luis Rodríguez Zapatero. Sevilla se enfrentó a la ministra Ribera y Fabra estuvo en las quinielas, según se publicó en varios medios.

De acuerdo con los informes publicados por Enagás sobre las juntas de accionistas de 2014 y 2018, cuando fueron nombrados y reelegidos como consejeros Ana Palacio, Antonio Hernández Mancha e Isabel Tocino, ex dirigentes del PP, no se contrató a ninguna empresa de cazatalentos para avalar esos nombramientos. Todos son consejeros independientes.