Economía

Las elecciones andaluzas evitan la crisis de Abengoa: ni una mención en los debates ni en los programas

La crisis de la que fuera una de las mayores compañías de Andalucía, Abengoa, no ha merecido una sola mención en los debates televisados de los candidatos a presidir la Junta, ni tampoco en los programas electorales de los partidos políticos.

A pesar de emplear en la actualidad a unas 2.000 personas en la región, la mitad que hace cinco años, la situación de la multinacional energética -en concurso de acreedores y pendiente de un rescate público de 249 millones de euros- está siendo tabú en la campaña a las elecciones que se celebran en Andalucía, el próximo 19 de junio.

En el debate televisado el lunes por RTVE, ninguno de los candidatos -el actual Presidente, Juanma Moreno (PP); Macarena Olona (VOX); Juan Marín (Ciudadanos); Juan Espadas (PSOE); Inmaculada Nieto (Por Andalucía); Teresa Rodríguez (Izquierda Andalucía)- se refirió a la crisis de Abengoa.

Tampoco ninguno de los programas electorales incluye alguna referencia a la situación de la compañía, o lanza alguna propuesta sobre la viabilidad del grupo. Únicamente el programa de Por Andalucía (Podemos e Izquierda Unida) menciona a Abengoa junto con otras compañías andaluzas al referirse a «la progresiva desindustrialización de Andalucía».

Un rescate polémico

La empresa está pendiente de que el Gobierno apruebe una ayuda de 249 millones de euros para Abengoa, solicitada a la Sepi.

De no producirse esa inyección de dinero público, la compañía posiblemente no tenga más remedio que ir a liquidación, ya que se impediría la reestructuración de su deuda financiera y la entrada de un fondo estadounidense que tomaría el control del grupo.

Pero la concesión de la ayuda, tras otros rescates polémicos como los de Plus Ultra o Duro Felguera, también sería cuestionado, al emplearse dinero público en ayudar a una compañía investigada judicialmente y que arrastra profundos problemas financieros desde hace más de siete años.

Además, el importe de la ayuda solicitada es un millón menos de la cantidad a partir de la cual la Comisión Europea investigaría dicha concesión (250 millones de euros).

Motivos para el silencio

Todos los partidos tienen motivos para tratar de evitar referirse al grupo con sede en Sevilla, ante el riesgo de caer en contradicciones o de defender posturas que pudieran restar votos.

Tanto el PP como Ciudadanos se han distanciado de la crisis de Abengoa y de los requerimientos de que la Junta aportara dinero público para la salvación del grupo energético.

El Gobierno de Juanma Moreno se negó a finales de 2020 a aportar 20 millones de euros a una reestructuración financiera de Abengoa, que fue declarada en concurso de acreedores en febrero de 2021.

Tampoco Unidas Podemos puede alzar la voz ahora sobre Abengoa y reclamar ahora ayuda pública. En un debate organizado en 2015 por la Universidad Carlos III de Madrid, al que también acudió el entonces líder de Ciudadanos, Albert Rivera, Pablo Iglesias declaró que no se puede reflotar una compañía «para socializar las pérdidas, porque entonces también habría que socializar los beneficios».

El candidato del PSOE, Juan Espadas, tampoco se ha referido a Abengoa en la campaña electoral. Ya lo hizo por él la Ministra de Industria, Reyes Maroto, quien en recientes entrevistas ha manifestado que Abengoa estaría a salvo «si la Junta hubiera asumido su compromiso de financiar parte de sus necesidades de liquidez, como hizo el Gobierno de España».

Pero era el PSOE el partido que gobernaba Andalucía cuando Abengoa entró en barrena, en 2015. Y un exMinistro socialista, Josep Borrell, formó parte del consejo de administración de la compañía hasta poco antes de que el anterior presidente y primer accionista, Felipe Benjumea, fuera retirado del puesto por presiones de la banca acreedora.