Economía

Conexiones eléctricas ilegales: un fraude energético y económico que recae en toda la sociedad

El fraude eléctrico tiene impacto negativo sobre nuestro sistema eléctrico, y también sobre la seguridad de las personas, ya que para llevar a cabo manipulaciones en las infraestructuras eléctricas es necesaria una formación específica y reglada, que –precisamente– es la que brinda todas las garantías.

En su campaña contra el fraude eléctrico para detectar y desconectar conexiones fraudulentas y manipulaciones de contadores, UFD, la distribuidora eléctrica de Naturgy, ha interceptado fraudes por un volumen de 80 GWh en el primer semestre de 2023, frente a los 55 GWh del año anterior para el mismo periodo, lo que supone un incremento del 45% que ilustra su compromiso con la persecución de esta práctica delictiva.

Si miramos los datos en otro periodo temporal, desde principios de 2022 hasta el mes de junio de 2023,  abrió más de 13.500 expedientes por fraude eléctrico. Gracias a ello, se ha logrado recuperar 190 GWh de energía defraudada, una cantidad equivalente al consumo anual de casi 60.000 hogares.

Prevenir riesgos y quebrantos económicos

Lo principal de esta batalla contra el fraude es prevenir el riesgo que suponen estas conexiones ilegales para la seguridad de las personas, así como reducir el enorme coste que suponen para el sistema eléctrico.

Y es que este tipo de conexiones ilegales, que pueden provocar incendios y otro tipo de accidentes, ponen en riesgo tanto a la persona que las realiza como a las que conviven con ella y a sus vecinos porque, entre otros aspectos, representan un quebranto económico para el sistema eléctrico, ya que el coste de la energía defraudada, según la regulación actual, recae en el conjunto de los usuarios a través de su factura.

En sólo 18 meses, 286 actuaciones en plantaciones de marihuana

Indican desde UFD que, sólo en un plazo de 18 meses, se han llevado a cabo desde la compañía un total de 286 actuaciones relacionadas con plantaciones ilegales de marihuana en España. La distribuidora eléctrica, con el fin de poner fin a estas conexiones ilegales, colabora estrechamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra los cultivos de cannabis ocultos, a través de la detección de consumos inusualmente elevados.

La compañía detecta los posibles consumos excesivos desde los centros de transformación, cuando no se corresponden con el número y tipo de suministros asociados a esas instalaciones y que, en ocasiones, pueden llegar a ponerlos en riesgo de incendio, al superar en algunos horarios su capacidad de carga. Se revisan telemáticamente las pérdidas de energía asociadas, tanto en volumen de energía como en horario.

Cuando con la información obtenida, la compañía sospecha de un posible fraude, lo pone en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que a partir de ese momento se hacen cargo de la investigación.

Las conexiones ilegales se elevan con las crisis

En momentos de crisis, las conexiones ilegales aumentan, como ya sucedió en el periodo 2008-2013, cuando el fraude creció un 28%.

Desde 2010, las campañas de lucha contra el fraude en UFD se saldaron con una reducción paulatina de conexiones ilegales, pero la irrupción de la crisis sanitaria del COVID-19 y las medidas legislativas ad hoc que impedían el corte a suministros en Baja Tensión de marzo de 2020 a agosto de 2021, motivaron un importante repunte de hasta un 6% de las pérdidas de energía (159 GWh en ese periodo), incluso en un escenario de caída de la demanda por el confinamiento.

De hecho, explican desde UFD, no ha sido hasta junio de 2023 cuando se ha empezado a recuperar la situación con datos de fraude similares a los existentes antes de la pandemia. Para ello, en los últimos 22 meses ha incrementado en casi un 300% la tramitación de expedientes fraudulentos.

Además del grave peligro y el perjuicio económico que entraña esta práctica, también incide negativamente en la calidad y continuidad del suministro de los clientes conectados legalmente.

Manipular las instalaciones eléctricas es un delito

La manipulación irregular de las instalaciones eléctricas constituye un delito recogido en el artículo 255 del Código Penal.

La legislación establece, además, que las empresas distribuidoras tienen la función de detectar y poner en conocimiento de las autoridades y los clientes las situaciones de fraude en la red y en los equipos de medida, y las habilita a interrumpir el suministro cuando detecten situaciones anómalas.

UFD pone a disposición de los consumidores un canal de denuncia anónimo en su página web para recibir información ante cualquier sospecha de que se esté produciendo una conexión ilegal a la red eléctrica o una manipulación del contador.