Celsa pide 350 millones al fondo de rescate público

Celsa, la empresa más grande de siderurgia de España, ha solicitado de manera oficial una petición de rescate ante la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) por un valor de 350 millones de euros.

La empresa siderúrgica catalana es propiedad de la familia Rubiralta y de esta manera se apunta en la lista de los rescates que ya han pedido en las últimas semanas otras empresas importantes como Air Europa, que solicitó una ayuda por valor de 475 millones, y Duro Felguera, que pidió otros 100, con el fin de arreglar su situación financiera.

Fuentes conocedoras de la operación han confirmado a Efe que Celsa hizo oficial a mediados de noviembre esta petición de ayuda, que el Gobierno español está gestionando a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que gestiona la SEPI.

Las fuentes consultadas han dicho que la petición inicial de rescate de Celsa iba a ser de 350 millones de euros, pero que es muy probable que al final el importe sea mayor. De igual modo, dado que se trata de una gran empresa y de una operación compleja, el proceso de aprobación de la operación podría tardar entre mes y medio y dos meses.

Por su parte, fuentes de Celsa consultadas por Efe han declinado comentar la información, que ha sido avanzada por ‘Vozpópuli’.

Primer grupo siderúrgico español

Celsa es el primer grupo siderúrgico de España así como el segundo fabricante de productos largos de acero del continente europeo. La empresa está desde hace meses en negociación con sus acreedores con motivo del cumplimiento de los compromisos de pago.

Por el momento, la compañía industrial de los Rubiralta ha conseguido que la justicia la exima de pagar a sus acreedores por causa de fuerza mayor, causada por la pandemia del coronavirus. Ha sido un juzgado de Madrid quien ha dictado una resolución eximiéndole de cumplir de momento con los pagos.

La empresa tiene un préstamo convertible de 1.500 millones de euros que la multinacional formalizó durante el año 2017

Esta decisión judicial afecta a las obligaciones financieras vinculadas al préstamo convertible de 1.500 millones de euros que la multinacional formalizó en el año 2017.

Según se informó en ese momento, Celsa ya había estado al borde del colapso financiero hace solo dos años pero finalmente consiguió zafarse de la quiebra.

Celsa ya acumulaba problemas desde la anterior crisis, la económica de 2008, que tiró para abajo el precio del acero que se veía muy afectado por los bajos precios que había en países emergentes

Desde la crisis económica de 2008 la compañía ya atravesaba problemas. Esta crisis financiera afectó mucho a la industria del acero mundial, ante el empuje de los países emergentes. En mayo de 2016, los ministros de Alemania, Francia, Luxemburgo, Italia, Polonia, Bélgica y Reino Unido enviaron una carta a la Comisión Europea en la que le solicitaban que se tomaran medidas en contra de la competencia desleal que se había generado por las importaciones de acero chino a precios de dumping.

En aquella época, en Reino Unido la acerera india Tata Steel puso a la venta su negocio, que empleaba a 15.000 personas. En Italia, el grupo Ilva también buscó comprador. La brasileña Gerdau vendió la división en España dedicada a la producción de aceros especiales a Clerbil SL por 155 millones de euros.

Fondo de apoyo

Celsa ha acudido como otras empresas al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado con 10.000 millones de euros, fue aprobado por el Gobierno con el objetivo de aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia de empresas no financieras afectadas por la pandemia del coronavirus. Esta ayuda es para empresas que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional.

Las empresas que han acudido a este fondo hasta ahora presentan un plan de viabilidad con objetivos medibles de previsiones de negocio y su situación patrimonial y financiera

Las empresas que acuden a este fondo de la SEPI deben presentar un plan de viabilidad con objetivos medibles de previsiones de negocio y la situación patrimonial y financiera de la compañía, y la aportación realizada debe notificarse a la Comisión Europea (CE).

Aunque ya son varias las empresas que han recurrido a este fondo, entre ellas Naviera Armas o Duro Felguera, la única por ahora ha recibido una inyección del Gobierno ha sido Air Europa, con un total de 475 millones de euros, por considerarla una empresa estratégica cuya viabilidad está en riesgo por la pandemia.

Esta operación abre la puerta a la próxima compra de Air Europa por parte de Iberia.