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Economía
Jornada laboral

Adiós a los 22 días de vacaciones tal y como los conoces: lo que va a pasar con la nueva jornada laboral

Durante décadas, la mayoría de los trabajadores en España han vivido su rutina laboral bajo una estructura que para la amplía mayoría se dividía en jornadas de 40 horas semanales, fines de semana para descansar y 22 días laborables de vacaciones al año. Unas vacaciones que son más de un derecho, si bien no sólo sirven para descansar físicamente, sino también mentalmente (todo dependerá del tipo de trabajo que tengamos) y para que por unos días podamos dedicarnos a otras cosas que no sea trabajar. Algo que todo trabajador intenta exprimir al máximo pero que ahora podría cambiar con la nueva jornada laboral. Pero, ¿qué va a suceder exactamente con las vacaciones?.

Con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en el horizonte, aprobada como anteproyecto en Consejo de Ministros y actualmente en trámite parlamentario, muchos se preguntan qué ocurrirá con esos días dorados de descanso veraniego. ¿Se perderán? ¿Se mantendrán? ¿O acaso podrían aumentar? A primera vista, el número mínimo legal de vacaciones no se va a tocar. Pero lo que sí podría transformarse es la forma en la que los trabajadores disfrutan del tiempo libre, gracias a una redistribución de las horas y a las nuevas reglas del juego que se están escribiendo.

El nuevo marco normativo busca mejorar la conciliación familiar, el bienestar psicológico y la productividad sin tocar el salario. Y aunque no todas las empresas están preparadas para implementar de inmediato este cambio, lo cierto es que quienes no lo hagan deberán compensar esas horas de más y es ahí, donde comienza a dibujarse una nueva realidad vacacional.

Adiós a los 22 días de vacaciones con la nueva jornada laboral

El gran cambio no está en el número oficial de días de vacaciones, que seguirá siendo de 30 días naturales o 22 laborables como mínimo, sino en la forma en la que se contabilizan y compensan las horas extra bajo la nueva legislación. Así, si un trabajador continúa desempeñando una jornada de 40 horas semanales (pese a que la nueva norma establece un máximo de 37,5), la empresa deberá computar las horas sobrantes como tiempo extra susceptible de ser compensado con días adicionales de descanso.

Esto significa, ni más ni menos, que un empleado podría llegar a acumular hasta 12 días libres adicionales al año simplemente por seguir trabajando con el ritmo anterior. Así, aunque oficialmente no se aumenten las vacaciones, en la práctica esta persona tendría que disfrutar de alguna manera esos días libres que ha acumulado debido a las horas trabajadas.

Sin embargo, no todo son aplausos. Algunos partidos como Junts, el PP o Vox han mostrado su oposición frontal al texto de la nueva jornada laboral, como está redactado, y reclaman que la patronal tenga mayor participación en la negociación final. Las pequeñas y medianas empresas, así como muchos autónomos, temen que esta reforma pueda suponer un coste añadido en términos de organización, productividad e incluso sanciones. Sin embargo, las multas por no cumplir con el nuevo régimen podrían alcanzar hasta 10.000 euros por trabajador, lo cual supone una amenaza real para quienes no adapten sus estructuras a tiempo.

¿Qué pasa con las vacaciones legales actuales?

Aquí viene uno de los puntos clave: los 22 días laborables de vacaciones al año no desaparecerán, ni serán recortados. Siguen siendo un derecho inamovible reconocido por el Estatuto de los Trabajadores. Se generan, como hasta ahora, a razón de 1,8 días por mes trabajado y no pueden ser sustituidos por compensaciones económicas, salvo que el contrato finalice.

Lo que sí cambia es la posibilidad de que este descanso se amplíe gracias a la acumulación de horas extra no adaptadas. Es decir, si tu empresa no reduce tu jornada de inmediato a las 37,5 horas, todo ese tiempo de más cuenta… y cuenta en tu favor. Puedes terminar disfrutando de más días de descanso sin tocar ni una coma de tu contrato actual.

Una reforma aún en construcción: ¿cuándo entrará en vigor?

Aunque el Consejo de Ministros ya ha dado luz verde al anteproyecto, la ley todavía debe pasar por el Congreso de los Diputados, donde partidos como Junts han presentado enmiendas a la totalidad. Esto significa que la medida podría sufrir modificaciones antes de su aprobación definitiva. El calendario previsto apunta a que la ley entre en vigor antes del 31 de diciembre de 2025, lo que beneficiaría a más de 12 millones de trabajadores en toda España sin que sus sueldos se vean reducidos.

En paralelo, se incorporan otros elementos como el derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario laboral, lo que refuerza la idea de un modelo de trabajo más equilibrado, más humano y, sobre todo, más respetuoso con los tiempos de vida personal. Y en este nuevo contexto, los 22 días de vacaciones tal como los conocíamos pueden convertirse en solo la base mínima de una nueva realidad para muchos trabajadores.

Así, que mientras se termina de aprobar la ley, muchos trabajadores pueden ir preparando su agenda: si tu empresa no ajusta horarios, puede que el próximo año tengas más tiempo libre del que pensabas.