Vinicius Jr. explotó después de volver a ser víctima de insultos racistas en el último partido de Liga disputado por el Real Madrid frente al Valladolid en el José Zorrilla. El futbolista brasileño lamentó que «los racistas sigan acudiendo a los estadios» y que «la Liga siga sin hacer nada».
«Los racistas siguen yendo a los estadios y viendo al mejor club del mundo de cerca. Y la Liga sigue sin hacer nada… Seguiré con la cabeza alta y celebrando mis victorias y las del Real Madrid. Al final la culpa es mía», publicó Vinicius junto a una fotografía chocando la mano a uno de los recogepelotas del partido.
Después de que Vinicius fuese sustituido a los 88 minutos y el árbitro, Munuera Montero, le obligase a irse por el lado contrario a los banquillos, el jugador madridista tuvo que recorrer el fondo del estadio José Zorrilla, donde tuvo que soportar gritos racistas y lanzamientos de objetos. «¡Puto mono!», «¡hijo de puta!» y gritos en los que hacía referencia al sonido de un mono.