Liga EA Sports: Villarreal-Real Madrid

Doble toque de Mbappé

Un doblete de Mbappé obró la remontada del Real Madrid en La Cerámica

El Villarreal se adelantó muy pronto y mereció el 2-2 en la segunda parte pero los blancos se defendieron a pesar de llegar exhaustos tras el euroderbi

Mbappé suma y sigue

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Mbappé celebra un gol ante el Villarreal.

Dos toques, sí, dos toques de Mbappé bastaron para que el Real Madrid remontara en La Cerámica un partido que comenzó ganando el Villarreal. Los de Ancelotti, que salieron exhaustos y dormidos, encajaron un tanto de Foyth a los cuatro minutos y el francés remontó con un doblete antes de la media hora. Los blancos hicieron un partido serio y solvente y resistieron al empuje del equipo de Marcelino en la segunda mitad. Ahora, a animar al Atleti en el duelo de este domingo contra el Barcelona.

Carletto trataba de sobrevivir al criminal horario fijado por Tebas mientras acariciaba un gato con un par de rotaciones. El Real Madrid ya ha pedido amparo a la FIFA para no volver a jugar con menos de 72 horas de descanso. Ya sólo les queda recurrir a Los Vengadores. O a Los Miami, que casi sería mejor para vérselas con El Señor de La Liga. Vuelvo a lo mío. Descansaban Rüdiger y Vinicius y entraban al once Brahim y Lucas Vázquez. Ancelotti movía el puzzle y retrasaba a Tchouaméni al centro de la defensa, adelantaba a Fede Valverde al doble pivote y colocaba a Rodrygo a hacer de Vini.

Con bajas, rotaciones y sin descanso tras la batalla del Metropolitano, a Ancelotti le quedaba un once de lo más apañado: Courtois; Lucas, Asencio, Tchouaméni, Fran García; Valverde, Camavinga; Brahim, Bellingham, Rodrygo; y Mbappé.

Enfrente, descansado sin Europa, aguardaba el Villarreal de Marcelino… y de Álex Baena, el archienemigo de Fede Valverde. Un equipo clásico en su 4-4-2 pero con talento en el medio y veneno arriba con Ayoze y Nicolas Pepé. Por cierto, ocho años llevaba el Real Madrid sin ganar en La Cerámica y, al menos en los prolegómenos, tenía pinta de que podían ser nueve.

El partido nació arrítmico y sin que ningún equipo le cogiera el hilo. Al menos esta vez al Real Madrid no le habían cogido esta vez con la bragueta abierta. Y mira que lo intentó Ayoze con un remate a la media vuelta en el minuto 4. Le salió raso y flojito y atrapó abajo Courtois. Antes Gueye le había dejado un tatuaje en el tobillo a Mbappé ante la pasividad de Gil Manzano.

La bragueta del Madrid

Repitió ocasión Ayoze en el seis, asistido por Baena. Su disparo se envenenó tras botar delante a Courtois, que tuvo que sacar el gadchetobrazo para mandarla a córner. Y ahí, sí, a la tercera llegó el gol del Villarreal. El córner lo defendió el Real Madrid con desinterés. La botó bien Baena, se la comieron Bellingham y Fede Valverde, por no hablar de que Tchouaméni andaba por ahí como mareado y de espaldas. La pelota muerta cayó en los pies de Foyth, que fusiló a Courtois, que igual pudo haber salido a por el centro.

El gol animó al Villarreal y dejó al Real Madrid igual de frío de como había iniciado el partido. Mismos vicios que en el Metropolitano: sólo dos centrocampistas y cuatro delanteros de espaldas a la portería y pidiendo la pelota al pie. Menos mal que a Ancelotti se le volvió a aparecer el talento de sus chicos. Fue una pared entre Mbappé y Brahim, un control imposible del hispano-marroquí, un amago, un tiro, un rechace de Diego Conde y la voracidad de Mbappé, que no perdonó para lograr el 1-1.

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Mbappé celebra uno de sus goles en el Villarreal-Real Madrid. (EFE)

El tanto animó al Real Madrid y sobre todo al francés, que volvió a sacar su fusil en el 22 para lograr el segundo. La jugada por la derecha la cocinaron entre Fede Valverde y Lucas, que dio el pase atrás. En la frontal del área, libres de marca como si le soliera el aliento, estaban Bellingham y Mbappé. El inglés se la pidió pero Kylian no dio opción. Hizo una pisadita con la pelota y la puso junto al palo izquierdo de Diego Conde. Un doble toque como el de Julián pero en bueno. Pues nada. 1-2 y remontada exprés del Madrid.

Los blancos, aupados por sus dos goles, comenzaron a dominar el juego con cierta soltura. Replegaba el Villarreal y confiaba su partido a las contras. Como la que lanzó Baena hacia Ayoze, que cortó Tchouaméni en una (presunta) falta que le supuso una amarilla a pesar de haber tocado la pelota. Marcelino ordenó presionar a su equipo. El Real Madrid empezó a pasarlas canutas para sacar el balón.

Remonta Mbappé

A su favor corría el cronómetro. Nos íbamos camino del descanso cuando Rodrygo primero y Valverde después se animaron a probar desde fuera del área. Respondió Pepé con un disparo dentro del área que sacó Courtois con una buena mano justo en el 45. Fue la última antes de bajar el telón al primer acto.

Regresamos y el Villarreal salió en tromba. Marcelino quería la X por la vía rápida. La tuvo Ayoze en el 47 pero se cruzó bien Asencio. En el Real Madrid calentaba Rüdiger, quién sabe si para quitar a Brahim y blindar el mediocampo con Tchouaméni. Mientras tanto volvió a avisar Pepé en el 48 con un cabezazo alto. El Real Madrid volvía a salir con la legaña puesta. Y otra vez Foyth a la salida de un córner tuvo en sus botas el 2-2.

Sufría el Real Madrid y se dio cuenta Ancelotti. Metió de golpe no sólo a Rüdiger sino también a Vinicius. Foyth y Bellingham se las tuvieron tiesas en una acción en la que el argentino le buscó, hizo un poco de teatro para ver si le expulsaban al inglés, pero Gil Manzano no picó. Los cambios de Carletto fueron Rüdiger por Asencio, que andaba tocado, y Vinicius por Brahim.

El Villarreal merecía el empate. El Real Madrid se disolvía en cada córner. Los de Marcelino llamaban sin parar a las puertas del gol (15 remates y 8 a puerta) en la primera hora de partido. Ancelotti se temía lo peor y metió a Modric por Rodrygo para intentar que su equipo recuperara la pelota. No la olía el Madrid. En el 65 Fede Valverde no quiso tirar en el área y perdonó el 2-2. La jugada continuó y hubo una mano de Pedraza pero ni Gil Manzano ni el VAR la consideraron punible.

Sufre el Madrid

Los cambios mejoraron al Real Madrid, que volvió a rondar el área de Conde. Mbappé la tuvo en el 73 con una maniobra individual que abortó la defensa local. El partido comenzaba a ser una auténtica ruleta rusa. El Villarreal empezaba a ir casi a la desesperada. Pero a los de Marcelino les quedaba aún el cuarto de hora postrero más el alargue.

Mientras tanto Vinicius seguía haciendo la guerra por su cuenta. Fede Valverde dijo basta y pidió el cambio en el 80. Le suplió Güler. Le pitó La Cerámica. En el 83 pudo Ayoze lograr el 2-2 en el remate número 20 del Villarreal en el partido. El Real Madrid pedía a gritos la hora pero aún le quedaban diez minutos por delante de partido.

Resistió el equipo de Ancelotti, se llevó los tres puntos de La Cerámica y se fue a cenar (y a dormir) como líder en solitario de la Liga a la espera ponerse la bufanda del Atleti para sentarse en el sillón a ver este domingo el duelo entre los de Simeone y el Barcelona.

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