Javier Tebas vuelve a maniobrar en los despachos para tener a los clubes de la Liga más amarrados que nunca. Su enésima jugarreta tiene que ver esta vez con el Reglamento para la Retransmisión Televisiva de la Liga y se produce después del revolcón judicial que sufrió tras una reclamación del Real Madrid que encontró el respaldo de la Audiencia Nacional. El cambio que está a punto de aprobar en la normativa permitirá a la Liga disponer de unos 130 millones a repartir discrecionalmente entre los clubes que le pongan la alfombra para difundir contenidos audiovisuales de todo tipo.
Hace tres semanas se conoció una resolución de la Sección Sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional que daba la razón al Real Madrid. De esta forma, el club blanco conseguía que fueran anulados un total de 17 apartados y dos anexos del Reglamento para la Retransmisión Televisiva de la Liga.
La sentencia reconocía que la Liga tiene derecho a explotar «los eventos que se desarrollen en el terreno de juego, incluyendo las zonas del recinto deportivo visibles desde el mismo, desde los dos minutos anteriores a la hora prevista para el inicio del acontecimiento deportivo hasta el minuto siguiente a su conclusión». Por contra, también dejaba claro que la Liga no tiene derecho a comercializar imágenes de las llegadas de los equipos, la grabación de vestuarios, entrevistas pre-partido, imágenes dentro del túnel de jugadores, los banquillos, las entrevistas post-partido y las ruedas de prensa.
De esta forma, la justicia daba la razón al Real Madrid y todos los clubes españoles recuperaban muchos derechos que la Liga se había arrogado de forma unilateral. La reacción de Tebas no se ha hecho esperar y, según adelanta 2Playbook, la Liga aprobará próximamente una reforma en los criterios de los repartos de los ingresos televisivos que le permitirá premiar económicamente a los clubes que cedan sus espacios para difundir contenidos audiovisuales.
Premiar al dócil
El reparto de los ingresos televisivos de la Liga está centralizado desde 2015 y se divide en tres apartados distintos: el 50% se distribuye de forma equitativa entre todos los clubes; el 25% en función de los resultados deportivos cosechados en las cinco últimas temporadas; y el 25% restante se basa en la implantación social. Es en este último apartado donde Tebas va a meter mano para lograr más implicación de los clubes a cambio de dinero.
Dentro de este 25% por implantación social, todos los clubes tienen que ingresar entre un 2% como mínimo y un 20% como máximo. Con el inminente cambio en el reglamento, un tercio de este apartado se designará en función de cómo se apoye la mejora de las retransmisiones televisivas, es decir, de las facilidades que den los clubes para ceder a la Liga derechos que la justicia ha reconocido como suyos. Según los cálculos del citado medio, esta cantidad se eleva hasta la nada desdeñable cifra de 130 millones de euros.
Así, la Liga se convertirá en un estricto profesor que puntuará a sus alumnos, todos esos esforzados clubes que intentarán ‘rascar’ todo el dinero posible en función de un detallado sistema de puntuación. La máxima puntuación será de 500 a través de un total de 30 acciones distintas entre las que se incluyen facilitar entrevistas con jugadores y técnicos, permitir que se grabe dentro de los vestuarios o participar en coproducciones con plataformas como Netflix. Los clubes quedarán atados de manos para realizar contenidos de este tipo para su interés propio, pero Tebas se ha asegurado de que el botín por hacerlo sea muy suculento.