Aurélien Tchouaméni llega a uno de sus escenarios favoritos en el que la temporada pasada marcó un gol definitivo para que el Real Madrid ganara uno de esos partidos que deciden Ligas. Fue en Son Moix el pasado 13 de abril cuando el centrocampista francés deshizo la igualdad con un cañonazo en el minuto 48 y le dio a su equipo tres puntos valiosísimos. Corría la jornada 31 y los blancos aprovecharon una derrota del Girona en el Metropolitano para alejarse todavía más de los catalanes y quedarse a solas con un Barcelona separado por ocho puntos a siete puntos para el término del campeonato.
Tres encuentros después, el Real Madrid se acabaría proclamando campeón de Liga por trigesimosexta vez en su historia. Tchouaméni fue clave durante todo el año, pero más si cabe en ese choque contra el Mallorca, encuadrado en mitad de la ida y la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League frente al Manchester City, por lo que era uno de esos envites en los que quizá cuesta concentrarse más de la cuenta por el gran reto que se vislumbraba en el horizonte.
Tchouaméni, que vio una tarjeta amarilla en la ida en el Santiago Bernabéu que le impidió disputar la vuelta en el Etihad, le hizo un enorme favor al Real Madrid quitándole las telarañas a la red de Son Moix con un trallazo de diestra a más de 25 metros de la portería defendida por Rajkovic, que se quedó petrificado.
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— DAZN España (@DAZN_ES) April 13, 2024
Por desgracia para él y para el fútbol, en la celebración del gol tuvo que soportar como un aficionado le hacía el gesto del mono, viviendo un episodio racista que le costó una multa de más de 7.000 euros al autor. Pero sin duda su tanto fue uno de los mejores de la historia del Real Madrid en este estadio mallorquín, siempre complicado para el equipo blanco.
Tchouaméni es capital
El galo aterriza en Son Moix en el primer día de este nuevo curso liguero, en el que arrimará el hombro como de costumbre para que el Real Madrid se lleve los tres primeros puntos. Serán clave para revalidar un título que los de Carlo Ancelotti quieren revalidar a toda costa después de arrasar la pasada campaña en España. Tchoauméni será titular y hará de pivote, cerrando un centro del campo lleno de talento compuesto también por Fede Valverde y Jude Bellingham, como ya hizo en la Supercopa de Europa este miércoles.
Y es que Tchouaméni, que sufrió un gran mazazo al término de la anterior temporada cuando se perdió por lesión la final de la Champions, sabe a ciencia cierta que será capital en los primeros partidos. Con Eduardo Camavinga lesionado para el próximo mes y medio, el francés se presenta en solitario para sostener al equipo en la medular, algo que el año pasado no pudo hacer con tanta frecuencia como le hubiera gustado debido a los problemas físicos y su asiduidad para jugar de central en sustitución de los lesionados Eder Militao y David Alaba. Siempre que le tocó cumplió a las mil maravillas y demostró también ser un gran zaguero.