Aurélien Tchouaméni ha demostrado ser un hombre de palabra. El futbolista francés ha soportado las presiones recibidas para fichar por el PSG y ha elegido cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid. El club francés le tentó con los petrodólares pero mostró mucha madurez y se mantuvo firme en su decisión de firmar por el vigente campeón de Europa y no escuchar los cantos de sirena que venían desde París.
Al contrario que Mbappé, Tchouaméni sí supo soportar la presión y escogió cumplir su sueño. Con la llegada del francés, el Real Madrid se asegura un centro del campo de ensueño llamado a dominar Europa en el futuro junto a Valverde y Camavinga. A sus 22 años es internacional francés con la selección absoluta y titular indiscutible.
Además, Tchouaméni es un obsesionado del trabajo y se esfuerza para mejorar día tras día. El centrocampista francés destaca, sobre todo, por us poderío físico, aunque, sin duda, lo que marca la diferencia es su combinación de fuerza con capacidad para robar balones y táctica que demuestra en cada partido.
Es un jugador con los conceptos muy claros y podrá desarrollar su calidad en el Real Madrid durante los próximos años, a las órdenes de uno de los mejores entrenadores del mundo, Carlo Ancelotti. Pese a su juventud, Tchouaméni ha demostrado tener una madurez de la que muy pocos gozan a su edad. Ese es uno de los motivos por los que el club blanco se ha lanzado a por él, además de por su enorme calidad.
Como dijo Florentino Pérez durante su presentación, «con tan solo 22 años pudiste elegir y has elegido este escudo y esta camiseta con la que hemos conseguido 14 Copas de Europa». Tchouaméni siempre tuvo claro que quería jugar en el Real Madrid y así ha sido, pese a los intentos de Mbappé y el PSG de arrebatárselo al club blanco. Es un hombre con códigos.