Karim Benzema es el señor de la Liga. El galo fue clave en la victoria del Real Madrid frente al Cádiz haciendo dos goles que le han permitido igualar un registro en la historia del club blanco. Con su gol ante los gaditanos de penalti, una pena máxima que le pitaron 25 partidos después a los blancos, ya ha conseguido marcar a 35 equipos distintos del campeonato doméstico, lo que le permitió igualar el récord de Raúl que no fue capaz de conseguir Cristiano Ronaldo.
El francés está en un estado de forma espectacular. Esta temporada suma siete asistencias y ha hecho 21 goles, lo que le permite luchar por el Pichichi. Su rendimiento está siendo clave para que el Real Madrid siga vivo en la pelea por la Liga. Benzema ha hecho 11 tantos en los últimos nueve partidos que ha disputado en Liga. Hay que recordar que se perdió los duelos ante Valladolid y Real Sociedad por una lesión muscular. Unos números más que notables que demuestran el idilio goleador que tiene Karim. Pero la realidad es que el atacante es mucho más que un goleador.
Benzema se ha convertido en un líder dentro y fuera del campo. Siempre manteniendo su carácter tranquilo, sin perder la compostura, pero siendo uno de los jugadores con voz y voto dentro de un vestuario que sueña con ganar Liga y Champions, a pesar de que las circunstancias no están siendo las más favorables. Sin Sergio Ramos, lesionado, ha asumido galones para convertirse en un peso pesado dentro de la plantilla madridista.
Una bendición para el club
Benzema es un señor. En el césped acostumbra a ponerse el traje de gala para demostrar su magia, pero fuera del campo es todo un hombre de club. Un futbolista que nunca pone un problema, que nunca ha pedido nada y que todo lo que tiene se lo ha ganado a base de trabajo y esfuerzo. Y fácil no lo ha tenido desde 2009, cuando siendo muy joven aterrizó en el Santiago Bernabéu para comenzar una andadura que ha tenido críticas, pero que al final ha conseguido demostrar que su fútbol está por encima de todo.
Y este carácter también se ve a la hora de reclamar reconocimientos. Nunca llama a la puerta del presidente para pedir renovaciones. De hecho, desde que es futbolista blanco tan sólo ha renovado en dos ocasiones y el club agradece que lo ponga siempre todo tan fácil. Ahora, esperan que nada se tuerza para ampliar por tercera vez un contrato que acaba en 2022 y que pretenden extender hasta 2023. El acuerdo, una vez más, llegará por la vía rápida.
