El Real Madrid comenzará el lunes a las 22:00 horas un sprint de campeonato. Tres partidos en siete días con un sólo objetivo: sumar los cinco puntos que necesitan para ganar la Liga. La del coronavirus. La 34º. La que hace especial ilusión a un Zidane que tendrá que medir a la perfección los esfuerzos de sus jugadores para que aguanten al máximo nivel en la última semana del campeonato nacional.
El coronavirus lo ha apretado todo y provoca cosas como esta, donde el Real Madrid tendrá que jugar el lunes ante el Granada en el estadio Nuevo Los Cármenes, el jueves frente al Villarreal en el estadio Alfredo di Stéfano y el domingo contra el Leganés en el estadio Municipal de Butarque. Tres últimas finales donde los blancos buscan un alirón tremendamente merecido visto lo visto durante un año lleno de obstáculos y situaciones que hace no tanto no nos podíamos ni imaginar.
La Liga pasa de ser una carrera de fondo a convertirse en un sprint que arrancará en Granada. Ante un equipo andaluz que busca los puestos europeos tras firmar la mejor temporada de la historia del club los blancos necesitan tres puntos que les permita mantener la distancia con el Barcelona y saber que si logran otros dos serán campeones.
Posible alirón el jueves
Si en Los Cármenes los de Zidane suman de tres en tres, ante el Villarreal, tres días después, en el estadio Alfredo di Stéfano, se podría entornar el alirón. Una victoria daría el título a los blancos, aunque el rival también es de categoría. Posiblemente, junto a los blancos, el que mejor ha vuelto tras el parón y con la Champions como reto.
Si tras finalizar la penúltima jornada todavía hay cosas en juego, los blancos se la tendrán que jugar el domingo a las 21:00 en Butarque. El Leganés, que en la última jornada podría estar ya descendido, pondrá el punto final a una Liga tremendamente extraña que Zidane y los suyos esperan teñir de blanco.
En esta semana el trabajo de Dupont se pondrá a prueba. El Real Madrid ha demostrado un excelente nivel físico tras el confinamiento, pero lo que vivirán en estos siete días llevará a la plantilla al límite y el preparador físico campeón del mundo podrá comprobar si sus chicos están en plena forma con un ojo mirando ya la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el City.