El Real Madrid no va a vender a Vinicius Junior pese a que el brasileño, en estos momentos, no vería con malos ojos una salida. El malestar del delantero con su nuevo rol en el equipo es evidente. Sabe que ya no es el jugador intocable que era hasta la pasada temporada, pero en Valdebebas también son conscientes de que, a menos de una semana para que se cierre el mercado, dejar marchar a un futbolista de su calidad debilitaría notablemente la plantilla de Xabi Alonso. Por lo tanto, solo ante una oferta irrechazable -que nunca ha llegado y que en el club creen que seguirá sin llegar- aceptarían la marcha del ‘7’.
Tal y como adelantó OKDIARIO, Vinicius está muy enfadado con su situación y, tras el partido contra el Oviedo, tomó la decisión de que, si existe la posibilidad, le gustaría salir del Real Madrid. En el Carlos Tartiere fue suplente, entró al campo pasada la hora de juego, vio una amarilla por fingir, discutió con el árbitro, dio una asistencia a Mbappé y cerró el marcador con un gran gol. En definitiva, un huracán en apenas media hora.
Algo similar ya ocurrió en el pasado Mundial de Clubes. Fue titular en todos los partidos, pero en semifinales Xabi Alonso barajó dejarle en el banquillo. Solo la lesión de Trent Alexander-Arnold obligó al técnico a variar el esquema, volver al 4-3-3 y mantener a Vinicius en el once, aunque desplazado a la derecha, una posición que no es de su agrado.
Un futuro incierto
En el Real Madrid asumen con calma el enfado del brasileño, al que no dejarán salir este verano. La situación podría ser distinta dentro de un año: si Vinicius mantiene su postura, el club activará el plan venta. No será una operación sencilla, pero en el Bernabéu no contemplan bajo ningún concepto dejar marchar gratis a un jugador por el que invirtieron 45 millones en 2018 y que ha sido clave en los últimos éxitos del equipo.
En Valdebebas consideran que el futbolista no está siendo justo con una institución que siempre le respaldó, incluso con decisiones históricas en su defensa. El ejemplo más claro fue la ausencia del club en la gala del Balón de Oro, en protesta por lo que entendían como un desprecio hacia él. Además, Florentino Pérez estaba dispuesto a romper la estricta escala salarial para ofrecerle una mejora acorde a su estatus, plenamente consciente del precedente que eso supondría. Sin embargo, el jugador exigía también una prima de renovación, lo que tensó definitivamente las negociaciones.
Meses convulsos por delante
Todo apunta a que Vinicius quiere llegar a ser agente libre y decidir entonces si renueva con el Real Madrid o escucha otras propuestas. Lo único seguro es que no renunciará a la prima de fichaje, que considera irrenunciable.
Por ese motivo, en Chamartín ya contemplan seriamente su venta el próximo verano, con el objetivo de ingresar una cifra elevada que compense su salida. Incluso ha surgido la posibilidad de que el brasileño perciba un porcentaje del traspaso, algo que el club no contempla, aunque podría valorar llegado el caso con tal de evitar que se marche gratis.
En cualquier caso, el deseo de la directiva sigue siendo que Vinicius recapacite. La renovación estaba pactada y prácticamente cerrada, pero nunca se firmó. Ahora el jugador tiene varios meses por delante para rectificar, aunque en el Real Madrid lo tienen claro: el próximo verano será la fecha límite.