El Real Madrid abrochó su gira en Estados Unidos con su partido más redondo. Ganó con solvencia a la Juventus en un duelo para el que Ancelotti recuperó a su vieja guardia, los de la final de la Champions que serán los que jueguen también la Supercopa. Y los clásicos no defraudaron a Carletto ni dieron opción alguna a la Juve. Benzema abrió el marcador y Asensio, ya con el equipo B en la segunda parte, lo cerró.
Ya lo había advertido Ancelotti: los once que jueguen ante la Juventus serán los titulares en la Supercopa contra el Eintracht. También había dicho el técnico italiano que los que llevaron al Real Madrid a conquistar La 14 se merecían arrancar la nueva temporada con el peto de titulares. Carletto trasladó las palabras a obras –no como otros– y dispuso ante la Juve un equipo con todos los pesos pesados. Vamos, que calcó el once que ganó la final de la Champions al Liverpool.
Courtois como entonces defendía la portería del Real Madrid. Los éxitos del equipo blanco vuelven a estar en sus manos. Y en sus pies, que también son milagrosos cuando toca. Por delante, la línea de cuatro defensas con Carvajal y Mendy en los costados y con Militao y Alaba en el centro. Dicho de otra forma: Rüdiger, uno de los cinco mejores defensas del mundo, tendrá que esperar su oportunidad. Seguro que no demasiado.
En el centro del campo, la santísima trinidad: Casemiro, Kroos, Modric. El dúo de la Next Gen, Tchouaméni y Camavinga, también arrancará la competición oficial en el banquillo. Arriba, Fede Valverde volvía a ser el inquilino del costado derecho junto al dúo dinámico, Vinicius y Benzema, que volverán a comandar esta temporada el ataque del Real Madrid.
Enfrente la Juventus de Allegri, ese técnico que pudo haber sido el sucesor de Zidane, con viejos conocidos del Real Madrid como Danilo o Di María. Los blancos salieron con las pilas puestas y gestaron un golazo en ¡9 segundos! El pase de Kroos a Carvajal fue magnífico y el centro al área de primeras también, pero el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.
Manda el Madrid
La salida del Real Madrid, con presión y ritmo, pilló con el pie cambiado a la Juventus. Los blancos habían salido como los familiares de Pedro Sánchez: enchufados. Juego a uno o dos toques, amplitud del campo, recuperaciones rápidas y presión alta. Como si el partido no fuera amistoso, tampoco para la Juve, que repartió un par de coces a destiempo como si se quisiera sacudir el dominio madridista.
A los 12 minutos la Juve se asomó a la portería de Courtois con una falta directa de Bonucci que se estrelló contra la escuadra derecha. La flor de Ancelotti brotaba en Pasadena. Igual que brotó Vinicius cinco minutos después en una galopada en la que se aprovechó de un doble error de Danilo, primero en una pérdida de balón y después cuando le arrolló dentro del área para cometer un penalti obsceno. El penalti lo ejecutó con frialdad y talento Benzema. El Real Madrid se ponía por delante tras un arranque prometedor de partido.
Reaccionó la Juventus con más voluntad que acierto, pero al menos le dio para asomarse al área del Real Madrid, donde Militao volvió a jugar a la ruleta rusa en una jugada dentro del área en la que derribó con torpeza a Di María. El colegiado se inhibió pero si hubiera pitado penalti, chitón.
El Real Madrid recuperó el pulso al partido asido a la pelota aunque con un ritmo algo más lento que al principio. Ni rastro de la presión inicial con la que los de Ancelotti habían ahogado a la Juve. En el 36 de nuevo Benzema tuvo en sus botas el gol tras una galopada individual de Vinicius en una contra. Bonucci se cruzó a tiempo y rebañó la pelota a Karim en su regate postrero en el área.
Los blancos acabaron el alto la primera mitad con un Vinicius ubicuo, que tenía un punto más de velocidad que todos los defensas de la Juve. Benzema y Modric buscaban al brasileños con pases filtrados al espacio. La Juve resistió con apuros y el descanso fue un bálsamo que alivió el escozor defensivo del equipo de Allegri.
Rüdiger por Militao
Volvimos del descanso con un sólo cambio en el Real Madrid: Rüdiger por Militao. Así que Ancelotti ponía en liza a la que, a juicio de quien esto escribe, es su mejor defensa posible. Los blancos seguían manejando el parido aunque la Juve trataba de estirarse con un punto de timidez. La mejor noticia para Carletto era el punto físico de su equipo, que se imponía al de Allegri por intensidad, empuje y precisión.
Mendy tuvo un par de incursiones en el área de la Juve en la segunda mitad que no acabaron con final feliz. La segunda concluyó con un disparo a bocajarro que despejó Perin. El francés contagió a Carvajal, que se animó con una subida por el otro costado que terminó igual, con un disparo que desvió milagrosamente abajo el portero turinés. Lo mismo que a un disparo envenenado de Benzema desde la frontal.
Se cumplió la hora de partido y Ancelotti cambió a todo el equipo. Entraron de golpe: Nacho, Vallejo, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Camavinga, Ceballos, Asensio, Rodrygo y Hazard. Quedaba media hora y el Real Madrid daba por amortizado el partido y comenzaba a pensar en la Supercopa.
Pero le seguía dando para dominar a la Juve e incluso lograr el segundo. Lo hizo Asensio en el 68 después de una buena pared en la frontal con Hazard. La pelota llegó a Vallejo, al que Ancelotti había colocado de lateral izquierdo. El central miró al área y puso un centro medido para que el jugador mallorquín lograra el 2-0.
Los suplentes del Real Madrid dieron un paso al frente y siguieron atosigando a la Juve con ánimo y presión. Allegri también movió su banquillo y el partido decayó. Se consumieron los minutos postreros y el Madrid consumó su victoria ante la Juve y con ella, la gira americana. Los blancos, de menos a más en territorio norteamericano, regresan a España pero, lo más importante, ya están listos para la Supercopa.