El Real Madrid está viendo como se repite la historia con Martin Ödegaard. Otra vez el noruego se plantea una salida sin pelear por un puesto en la primera plantilla. Cree que no va a tener el protagonismo deseado, lo que le invita a dejar el club blanco, donde siempre ha soñado con triunfar desde que fue fichado en 2015. Pero la realidad es que hasta la fecha es muy complicado saber cual será el papel que asumirá el nórdico en la segunda etapa de Carlo Ancelotti. En el club quieren que se quede, pero si mantiene esta idea aceptarían una venta siempre que supere los 60 millones de euros. Lo que no se plantean en estos momentos es que vuelva a salir cedido.
En el club no se entiende la actitud de Ödegaard. No comprenden cómo un jugador de 22 años no quiere pelear por hacerse con un sitio en el Real Madrid. En la entidad madridista están convencidos de que el noruego tiene potencial para triunfar vestido de blanco, pero por otro lado preocupa que no sea tan fuerte de cabeza como para afrontar la presión que tiene que soportar un futbolista que defienda la camiseta del 13 veces campeón de Europa.
En el Real Madrid quieren que Ödegaard se quede. La cúpula está convencida de que es el heredero de un Luka Modric que a sus 35 años podría estar jugando su última temporada vestido de blanco, aunque él cree que precisamente será el croata el que le relegue al banquillo. El centro del campo madridista no es joven, ya que Kroos tiene 31 años y Casemiro 29, por lo que hombres como el noruego o Fede Valverde están llamados a tomar el relevo. Por ello, en el club esperan que en las próximas semanas encuentre en Carlo Ancelotti la confianza que necesita para sentirse preparado para quedarse, aunque si ven que antes de que finalice el mes de agosto por su cabeza se mantiene esta idea se le pondrá el cartel de transferible… aunque no será barato.
El Real Madrid está en un momento de recaudación y cualquier ingreso es bienvenido. Por ello, no se les pasa por la cabeza que Ödegaard vuelva a salir en calidad de cedido, tal y como hizo en el pasado mercado de invierno rumbo al Arsenal. Si el club londinense le quiere tendrá que pagar por un futbolista que se iría de la entidad madridista sin querer pelear por triunfar vestido de blanco.
La historia se repite
El Real Madrid ya ha vivido esta situación con Ödegaard. Tras la última Supercopa de España, donde no jugó ni un solo minuto ante el Athletic, entendió que lo mejor que podía hacer era salir. El joven está dispuesto a pedir una venta, pero finalmente le convencieron para buscar una cesión que encontró en el Arsenal, donde fue protagonista con Mikel Arteta y feliz.
Parecía que la culpa de su poca adaptación era su falta de entendimiento con Zidane, pero viendo que la historia se repite en el Real Madrid creen que es un problema de adaptación y falta de confianza en sí mismo. No obstante, desde la cúpula confían en que todo se calme y encuentre su lugar, pero si esto no sucede el club tiene claro cual será el siguiente paso que tome con el noruego.
