Volver a casa siempre es especial. Cuando uno se tiene que ir de su hogar, cuando tiene que vivir un tiempo en el exilio, por el motivo que sea, en el momento en el que regresa a donde fue feliz, donde siente el calor de los suyos, experimenta una gran sensación. 650 días después el Real Madrid vuelve al Santiago Bernabéu y, lo que es más importante, volverá a sentir el calor de la afición. Un año y medio más tarde los blancos volverán a jugar un partido en Chamartín. En su casa. Una circunstancia que convierte este duelo ante el Celta en un encuentro para la historia.
El 1 de marzo de 2020 los focos del estadio Santiago Bernabéu se apagaron y ya no se volverían a encender hasta este momento. Una victoria en un Clásico por 2-0 gracias a los goles de Vinicius y Mariano. Después, la pandemia del coronavirus apareció en nuestras vidas, aunque aquella noche en la que Real Madrid y Barcelona se midieron ya estaba con nosotros y no lo sabíamos, se vaciaron lo estadios y el club, inteligentemente, vio la oportunidad perfecta de dar un gran impulso a la reforma, mientras que el primer equipo emigró al estadio Alfredo di Stéfano. Valdebebas se convirtió en la casa de los blancos, donde pudieron celebrar un título de Liga, pero jugadores, club y afición ya tenían ganas de volver a Concha Espina.
El Real Madrid vivirá un partido muy especial contra el Celta. Un duelo marcado por el recuerdo a todos los que se han ido durante esta maldita pandemia que nos ha robado nuestras vidas durante demasiado tiempo. Un homenaje que tendrá como protagonista especial a Lorenzo Sanz. El que fuera presidente perdió la vida por culpa del coronavirus y el club de su vida harán un acto junto a su familia, los trofeos que ganaron durante su mandato y ex jugadores de la época.
Las dudas de Ancelotti
Centrándonos en lo puramente futbolístico, el Real Madrid busca defender el liderato ante un equipo que todavía no ha ganado, pero que llega a la capital de España con la intención de dar la sorpresa. Para este encuentro Carlo Ancelotti tiene la duda de los sudamericanos, que sólo han podido completar un entrenamiento al mismo ritmo que sus compañeros. De hecho, parece que sólo Casemiro tiene opciones de formar parte del equipo titular.
En el apartado de buenas noticias está el regreso de Luka Modric. El croata, que esta semana ha cumplido 36 años, ya está recuperado de su última lesión y apunta a un once titular donde arriba no tendrá a la BBH, ya que Bale se lesionó a última hora y pone en subasta su puesto en el sistema. Los que sí estarán salvo sorpresa, serán Isco en el centro del campo, Carvajal en la derecha, Nacho en el centro de la zaga y Courtois en la portería. El resto del equipo es duda. Es decir, quién será el compañero del madrileño ante la baja de Alaba por una sobrecarga y quién actuará en el lateral izquierdo. Marcelo y Miguel Gutiérrez pelean por un puesto.
Un Celta necesitado
Con un sólo punto de nueve posibles y en posiciones de descenso. Así llega el Celta al Santiago Bernabéu. Coudet buscará la fórmula para dar con la tecla en un once que de momento mantiene la base de la temporada pasada. Jeison Murillo volverá a hacer pareja de centrales con Araujo, mientras que la única novedad podría ser la suplencia de Renato Tapia tras jugar este jueves con Perú. Además, Solari podría entrar en el puesto de Nolito.
