De Madrid al cielo, del Metropolitano a cuartos de la Champions. El feudo rojiblanco será el escenario que dictamine qué equipo madrileño avanza a cuartos de final. Sobre el césped del estadio se ha ejercitado el Atlético por última vez antes del recibir al Real Madrid. Los colchoneros se han entrenado bajo la lluvia con la totalidad de su plantilla, incluso los tocados De Paul y Lenglet.
Simeone recupera para la causa a ambos futbolistas que el pasado domingo abandonaron el Coliseum con molestias físicas. La cojera del argentino no ha ido a más, mientras que el francés ha doblado esfuerzos para estar disponible este miércoles. El francés, se lesionó durante el calentamiento del pasado domingo ante el Getafe, realizó sesión extra durante el martes, por la mañana en Majadahonda y por la tarde en el Metropolitano, y oposita a la titularidad.
Koke acompañó a Lenglet en la sesión matinal realizada en el Cerro del Espino. El capitán rojiblanco, lesionado durante el partido contra el Celta de Vigo, ha dejado buenas sensaciones en ejercicios tanto con balón como sin balón. Koke no se viste de corto desde el pasado 15 de febrero, casi un mes de ausencia. Su papel es clave para este tipo de partidos, esté sobre el terreno de juego o en el banquillo. De Paul y Lenglet opositan al once titular.
El Atlético de Madrid, al contrario que sucedió para el partido de ida, ha decidido ejercitarse por la tarde. De hecho, la última sesión estaba prevista para el mediodía, pero finalmente el club rojiblanco ha decidido trasladarlo al horario vespertino. Desde hace tiempo la UEFA da libertad de decisión a los equipos. De esta manera, cada club decide en qué lugar entrenar por última vez.
Antes de la primera batalla en el Bernabéu daba la sensación de que el doble enfrentamiento le llegaba en mejor momento al Atlético que al Real Madrid. Apenas siete días después, la percepción ha mutado. Los blancos llevan mejor moral tras la última jornada liguera. Al Metropolitano se aferra el Atlético para remontar su desventaja mínima de la ida.
Los rojiblancos no han perdido en su feudo un partido de eliminatoria europea. La cuestión es que no perder tampoco les sirve, deben ganar de un gol para forzar la prórroga o de dos para evitar el alargue. En cualquier caso, de dinámicas entiende poco un derbi, máxime cuando suenan los acordes del himno de la Champions. Real Madrid o Atlético. Del Metropolitano al cielo, de Madrid a cuartos de final.