Hace dos años que Óscar Aranda (22 años) dejó Valdebebas para hacerse un hueco en la élite del fútbol. Desde su salida del Real Madrid, el extremo izquierdo ha florecido en Portugal. Concretamente, en el club Famalicão. Desde hace dos temporadas, el español empieza a hacerse un hueco en la liga del vecino ibérico. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para el granadino. Su temporada de adaptación fue delicada, pero al paso de los partidos Óscar ha ido cogiendo soltura.
El año pasado, la situación era más compleja. Tras haber llegado a Vila Nova de Famalicão, el granadino esperaba tener más oportunidades que en Chamartín. Sin embargo, a lo largo de todo el ejercicio 2023-24, Aranda solamente disputó 797 minutos en 23 partidos. Y eso que había comenzado con fuerza. Para su primer partido (y primero de la temporada en Liga) con el Fama, el andaluz salvó a su equipo. Ante el Sporting de Braga y fuera de casa, el 11 ofreció los tres puntos a los blanquiazules con un sublime gol en el minuto 95. Pero desde esta hazaña, João Pedro Sousa (ex entrenador del Famalicão), no le volvió a dar ocasiones de lucirse.
Pero desde la llegada de Armando Evangelista en marzo pasado, todo cambió para Óscar. Esta temporada, el delantero es titular indiscutible de la Famalicenses, contando 807 minutos disputados de los 900 en Liga. Por ende, ya son muchos más que el año pasado y habiendo disputado la mitad de partidos. Al igual que el curso pasado, Aranda empezó fuerte. Victoria y asistencia ante el Benfica. Eso sí, tardará un poco más en enjaular su primera diana, pero más vale tarde que nunca. El primer gol del ejercicio finalmente llegó el fin de semana pasado, contra el Aves del Memo Ochoa.
Por otra parte, cabe destacar también que esta temporada Aranda es uno de los jugadores más desequilibrantes de la Liga Betclic. Con 33 faltas recibidas, Óscar Aranda es el jugador que más faltas sufre en Portugal, por delante de jugadores como Gyökeres, Trincão o Ángel Di María. También es un elemento clave del sistema de Evangelista, ya que todos los balones pasan por él en las situaciones ofensivas. El ex jugador del Real Madrid Castilla es el futbolista de ataque con más pases progresivos (48) pero también el segundo que más recibe (45).
Sus orígenes
Nacido en Granada, fue en su región natal donde el joven Óscar inició sus clases de balompié. Primero, pateó sus primeros balones en el Huétor Vega entre 2008 y 2012. En este pequeño club familiar, el andaluz llamó la atención del grande de su provincia. Con 10 años, Aranda llega a la cantera del Granada, equipo que militaba en Primera División en aquella época.
Junto a los nazaríes, Aranda progresa tranquilamente, sin quemar las etapas. Después de dos temporadas, con 12 años, fue el Málaga el que llamó a la puerta del crack. A 130 kilómetros de su casa, Óscar siguió brillando. Se quedó otros dos cursos y regresó al Granada en el 2016. Hasta que llegó la llamada que le iba a cambiar la vida: la del Real Madrid. El delantero deja las maletas en la capital española en el 2018, con 16 años y llega para jugar con el Juvenil C.
En Valdebebas, Óscar Aranda siguió evolucionando hasta llegar al Juvenil A. En 2020, Aranda y sus compañeros hicieron historia en el club tras ganar la primera (y única) Youth League de la historia del Real Madrid. En 2021, el delantero fichó por el Castilla de Raúl. En 58 partidos disputados con el filial, marcó diez goles. Pero Aranda tenía ganas de más. Durante el verano de 2023, la oferta del Famalicão convenció al joven granadino que no se lo pensó dos veces. Desde su llegada a Portugal, el atacante se siente querido por la afición y se ha adaptado a su nuevo estilo de vida.