Sólo Kepa se salvó del mal partido del Chelsea en el Bernabéu. Los de Lampard, que volvieron a la defensa de cinco ante el Real Madrid, no supieron contener, sobre todo, el despliegue blanco en ataque. Fueron superados en todas las facetas, en lo que fue un suspenso casi general de los ingleses. Tras quedarse con uno menos defendieron mejor, aunque el técnico prefirió arriesgar y casi lo acaba pagando más caro.
Kepa: notable
El mejor del Chelsea sin ninguna duda. Evitó con ocho intervenciones que el resultado con el que el Real Madrid se marchara a Londres fuese más amplio.
Reece James: suspenso
Apareció en ataque, pero dejó una autopista a su espalda que no dudaron en aprovechar Vinicius y Camavinga, poniendo en serios problemas a su compañero Fofana, que se vio superado en todo momento por el astro brasileño.
Fofana: suspenso
Le tocó bailar con la más fea. Vinicius le superó en todo momento, tanto en velocidad, como cuando le encaraba. Condicionado por la amarilla que vio en los primeros minutos, no encontró la forma de parar al canarinho.
Thiago Silva: bien
Evitó un gol sobre la línea que habría matado al Chelsea en la primera parte. Tenaz al corte y el único sostén atrás de los suyos. Llegaba justo, tras lesión, y con el 2-0 Lampard le quitó. Ninguno de los goles fue responsabilidad suya.
Koulibaly: suspenso
Se lesionó en el minuto 53 y, hasta entonces, sólo pudo parar a Rodrygo en una ocasión. No tan desbordado como Fofana, pero inoperante en defensa. Tampoco estuvo fino con el balón en los pies, comprometiendo a los suyos por culpa de las pérdidas.
Chilwell: suspenso
Expulsado en el 59′.Estrenaba nuevo contrato, tras el anuncio reciente de su renovación hasta 2027, pero tuvo un partido para olvidar. En ataque, no puso en problemas a un Carvajal soberbio. Vio la roja tras acudir al rescate de Cucurella y hacer falta a Rodrygo cuando era el último hombre.
Kanté: suspenso
Primera parte aceptable, pero en la segunda se le notó la falta de rodaje. Lejos del nivel y del físico que demostró antaño, se vio superado e impotente, teniendo que recurrir a la falta fácil para parar a los blancos.
Enzo Fernández: aprobado
Fue el timón del Chelsea en el Bernabéu. El encargado de distribuir el balón y tratar de proponer algo en ataque durante la primera mitad. Superado como el resto del equipo en una segunda mala de los blues.
Kovacic: aprobado
Pasó prácticamente desapercibido en su regreso al Bernabéu, pero no por su culpa. El Chelsea fue doblegado durante gran parte del partido por el Real Madrid y Kovacic no fue menos. Entró poco en contacto con el balón, aunque cuando lo hizo estuvo acertado.
Sterling: suspenso
Se dejó ver más que su pareja en ataque, Joao Félix, pero no tuvo tampoco una noche memorable. Tuvo una de las únicas oportunidades del Chelsea, pero cada perdió el duelo cada vez que encaro a la defensa madridista.
Joao Félix: suspenso
Desaparecido en su regreso al Bernabéu. Aguantó en el terreno de juego hasta el 65′ y estuvo eclipsado en todo momento por un Militao con el que tendrá pesadillas.
Cucurella: suspenso
Nada más entrar por el lesionado Koulibaly, le retrató Rodrygo. Le ganó la espalda claramente, provocando la expulsión de Chilwell. Cuando intentó atacar, no pudo con Carvajal.
Havertz: suspenso
Fue el sacrificado de Lampard en el once al cambiar a defensa de tres centrales. Entró en la segunda mitad por Sterling, en el 65′, ya con el equipo con uno menos. No hizo nada reseñable.
Chalobah: aprobado
Entró tras la expulsión de Chilwell y lo cierto es que, con uno menos y con él atrás, el Chelsea defendió mejor.
Gallagher: s.c.
Entró en la última ventana de Lampard, en el 75′, y apenas entró en juego.
Mount: s.c.
Se jugó la roja nada más entrar, metiéndole la plancha de forma innecesaria a Carvajal. Tuvo el gol en el descuento, pero Rüdiger lo evitó.
Lampard: suspenso
Su plan de partido no salió en ningún momento. Desde el primer momento el Real Madrid le superó en todos los aspectos. No supo cubrir bien los costados, por donde los blancos entraron como quisieron y su ataque, con Joao y Sterling fue inoperante. Con uno menos, optó por lanzarse al ataque y casi lo paga más caro.