La hora de Miguel Gutiérrez llegará, en principio, ante el Betis en el Benito Villamarín. El canterano ha sido suplente en las dos primeras jornadas de Liga a pesar de que Marcelo y Mendy estaban lesionados, pero Ancelotti prefirió apostar antes por Alaba en el lateral izquierdo que por el joven defensa. Ahora, la sobrecarga de Nacho Fernández lleva al austriaco al centro de la zaga, dejando un hueco en el flanco zurdo que llenará el madrileño.
Miguel Gutiérrez ha vivido estas semanas en el Real Madrid sin resignarse y con la convicción de que tenía que seguir trabajando para recoger frutos. Justo lo que debería llegar ante el Betis en la tercera jornada de Liga. Es obvio que le dolió que Ancelotti no apostase por él frente al Alavés y ante el Levante, pero también entendió rápidamente que sólo le quedaba seguir trabajando. El canterano conoce perfectamente la exigencia del club y sabe lo que cuesta tener minutos en este equipo.
Ahora, ante el Betis tiene la oportunidad de demostrar a Ancelotti que puede confiar en él. Ya lo hizo Zidane en el tramo final de la pasada temporada cuando apostó por él en el momento en el que los blancos se estaban jugando el título de Liga y respondió con sobresaliente. Su idea es hacer ver al entrenador italiano que puede contar con su fútbol siempre que lo estime oportuno.
Blindado para el futuro
Miguel Gutiérrez quiere seguir en el Real Madrid sin mirar dónde tenga ficha. La idea del club es que forme parte del Castilla, pero estando muy cerca de un Carlo Ancelotti que, a pesar de no haber contando con él hasta el momento, ha podido ser testigo de todo su potencial.
El canterano es una de las joyas de la cantera madridista y la entidad blanca no ha dudado en darle el cariño y la confianza que necesita un jugador de su categoría mejorándole sus condiciones, lo que ha terminado de convencerle para seguir vistiendo de blanco y no buscar una cesión, aunque ofertas tenía y tiene de sobra. Hay que recordar que tiene contrato hasta 2024. La pasada temporada derribó la puerta blindada del primer equipo blanco y desde la entidad quieren que siga progresando en Valdebebas.
Miguel pertenece a la generación Youth League. Esa que ganó el pasado verano la Champions Juvenil con Raúl como entrenador y que el curso anterior estuvo cerca de llevar al Castilla a Segunda División. Un grupo de jugadores que ayudó notablemente a lo largo de la temporada a un primer equipo machacado por las lesiones. Marvin, Arribas y, en especial, Antonio Blanco y el lateral izquierdo están llamando a la puerta.
En el Real Madrid confían ciegamente en un futbolista que lleva en la cantera desde el verano de 2011, cuando llegó para formar parte del Alevín B. Por ello, a pesar de tener en estos tiempos importantes propuestas encima de la mesa, incluso algún grande de Europa quería pagar su cláusula, la entidad madridista siempre se ha resistido a dejarle marchar, conscientes de que si sigue con su progresión actual más pronto que tarde será un jugador importante en el primer equipo.